Felicia una joven mujer de 39 años, madre de mellizos, viuda y profesora de literatura inglesa.
Para ella después que Fausto miro a causa de la pandemia, vivir se había convertido en la rutina de respirar, jamás imaginó que su vida seria transformad...
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Después que Namjoon se fue, Felicia seguía de pie en medio de la sala, su cabeza estaba repleta de dudas y un terrible sentimiento de culpa comenzó a invadirla y ver la foto de su boda no la ayudo, solo aumento su ansiedad. La respiración era cada vez más acelerada, la sala le daba vueltas, con dificultad llego al sillón y busco el celular que estaba apoyado en la mesita frente suyo, marco a Lucrecia hablar con sus amigas podría calmarla.
En casa de Lucrecia la pareja estaba en cama lista para comenzar una sexi batalla de besos y caricias, cuando el tono del teléfono los interrumpió.
—Oppa espera un momento tengo que atender, si Fel llama a esta hora tiene que ser importante.
Lucrecia se logró escapar de los brazos de su esposo quien la miraba con ojos encendidos en pasión.
—Está bien atiende, después tendré mi dulce venganza y te adelanto que no seré piadoso.
Lucrecia ríe nerviosa y de manera provocativa se acerca a Yoongi y muerde el labio de este haciendo que suelte un profundo gemido.
—Lo hice para que te inspires en el castigo esposito, ya sabes cómo me gusta.
Se retira de la habitación sin dejar de notar la prominente erección que su marido portaba.
—Fel ¿Qué sucede amiga?.
La castaña mira la pantalla de su celular y la imagen que este devuelve es una Felicia
totalmente hiperventilada.
— Vamos con Brisa, necesito hablar con las dos por favor.
Rápidamente Lucrecia sale de su apartamento con dirección al de Hoseok y Brisa, golpeo la puerta y un adormilado Hoseok con pijama de perritos y su cachorro Mickey en brazos es quien abre, la cara de este es algo desconcertada pues tiene enfrente a su vecina en un sexi camisón con el celular en la mano en el que se puede ver una video llamada en curso.
—Perdón la hora Hoseok, necesitamos a tu esposa.
El joven se hizo a un lado para dejar que la mujer entre.
—Tranquila Brisa no está acostada está cocinando, otra vez, no sé qué le ocurre tiene hambre todo el tiempo, come y en unos minutos corre a vomitar, si me disculpan ire a dar un paseo con este hermoso bebe mientras ustedes conversan.
Mira la pantalla y con la mano saluda a la mujer que está del otro lado, al entrar a la sala Lucrecia se encuentra con Brisa comiendo una porción de pollo con arroz con demasiada voracidad, al verla, la joven deja el plato sobre la mesa con algo de picardía en la mirada, como una niña que es atrapada en su travesura.
—Lucre, Fel ¿Qué hacen a esta hora?.
—Brisa ven, siéntate.
Las dos amigas se ubicaron en el sofá y apoyan el celular de manera que pueden tener a Felicia enfrente, la pelirroja comienza a contar todo su encuentro con Namjoon, la cena, la alegría de los chicos y luego la declaración que el joven profesor le hizo y su posterior ataque de ansiedad.
