Hillwood Tales- Latino

7. ¡Y ella volvió otra vez!

— Sunset Arms-Salón familiar- Viernes por la tarde–

Era una tarde lluviosa en Hillwood City. El viento era muy fuerte. A pesar de ser sábado, la mayoría de la gente se quedó en casa. Incluyendo dos mejores amigos, uno con cabeza de balón y el otro con cabello alto.

- ¡Vamos Arnie! Hagamos otra cosa... ¡Esta película es tan... aburrida!

- Lo siento Gerald, la tele no funciona, es el único canal.

- ¿Enserio? Dios mío, prefiero apagarlo.

- ¿Entonces, qué hacemos ahora? ¿Algunos videojuegos?

- ¡Suena mucho mejor! ¡Vamos a hacerlo!

Los chicos se pusieron de pie muy rápido tratando de ir al cuarto de Arnold, pero un rayo y un golpe en la puerta detuvieron su caminar.

- Espera Gerald, déjame atender la puerta.

- Dios mío, es como una película de terror.

- Es solo la tormenta. - Arnold abrió la puerta y apareció una silueta femenina.

- ¡Hola, Arnold! ¡Estas tan alto!

- ¡Suzie! ¿Eres realmente tú?

- ¡Estoy feliz de verte de nuevo! – Se dieron un largo abrazo. - ¿Cuántos años tienes ahora? como 11 años, ¿verdad?

- Sí y casi cumplo 12 en un mes.

- El tiempo va tan rápido.

- ¿Qué estás haciendo aquí? Para ser honesto... pensé que nunca te volvería a ver.

- ¿De dónde sacaste esa idea?

- Porque el día que te fuiste gritaste que no volverías a poner un pie aquí.

- Oh sí... a veces decimos palabras muy fuertes que no sentimos realmente.... De todos modos, ¿está tu abuelo aquí?

- No lo siento, tengo muy buenas noticias... ¡Mis padres regresaron!

- ¿En serio? ¡Oh, Arnold, estoy tan feliz por ti!

- ¡Oh, mi viejo amigo, estás siendo demasiado modesto, no regresaron, los encontraste! - Gerald puso su mano en su hombro para presentarlo como un héroe.

- Solo los busqué en San Lorenzo. Me gané un viaje escolar allí y estaban ellos, estaban enfermos de la enfermedad del sueño.

- ¡Oh no! ¿y entonces?

- ¿Recuerdas a Helga? Bueno, ella y Gerald me ayudaron a encontrar la manera de despertarlos y hace unos 2 meses regresaron a Hillwood... conmigo.

- ¡Increíble! ¡Una historia digna de una película!

- Sí, lo sé... un sueño hecho realidad.

- ¡Ah, y qué dulce que tu pequeña novia te haya ayudado!

- ¿Qué? Oh no Suzie, estás confundida, Helga es solo mi amiga... - Luchaba con el sonrojo en su rostro.

- Oh... ya veo, es tan raro, ella estuvo enamorada de ti durante años, imaginé que algún día estarían juntos.

- ¿Sabías... qué?

- Sí, a veces la veíamos por aquí sin ningún motivo, pero tu abuelo nos dijo que por favor nunca te lo contáramos.

- ¡Te lo dije amigo, todos menos tú lo notaban!

- Como sea... - Se aclaró la garganta, esperando cambiar de tema. - Mis padres y mis abuelos salieron hace un rato, tal vez vuelvan pronto.