Juan, un Omega hechicero con un poco (mucho) de ego, con problemas con su ex-pareja Rubí, el cual desaparicio sin dejar rastros. El celo del Omega llegaría la próxima semana según el, ¡oh no! se adelantó ¿Problemas? Probablemente si, bueno para el s...
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Juan despertó con un dolor en su cabeza inmenso, inmediatamente recordó lo que había pasado anoche, pues digamos que habia tenido sexo con Spreen. Puesto que su celo se adelanto más de lo esperado y el de Spreen también las cosas se dieron así, como así. Los dos acordaron en no tocar el tema y seguir con sus vida como si nada hubiera pasado entre ellos, si claro ¿Tener sexo y después olvidar lo que pasó como si nada? No es fácil.
Tuvó que aguantar ese dolor y vomitar un poco, creyó que no era nada grave, además, era imposible que este embarazado del osó.
—¿Tu crees que estoy embarazado? Yo digo que no—Le hablo a su perco-araña como si este le fuera a responder, al contrario solo revivió un "Oink" de respuesta.
El Omega no pudo volver a hablar ya que volvió a vomitar, así que tuvó que ir al baño otra vez corriendo.
Puedo escuchar un fuerte golpe, venía de su entrada a su santuario, se levantó y fue hacia la entrada para ver quién era el o la que tocaba la puerta de la entrada.
Cuando abrió se encontró con una chica rubia junto con un hombre pelinegro que tenía brazos cruzados.
—Si vienés a restregarme en la cara que Rubí no está, ya lo se—Hablo el hechicero sin ganas de escuchar a la Rubia.
—No, no es eso, te queria pedir una disculpa—Ari tomó aire y volvió a hablar—Mira tu me gustabas, tu te me haces atractivo y supongo que ya es muy obvió. Y aceptó que el "amarre" que te hice estuvo mal, aceptaré tu decisión y si no puedo ser tu pareja, ¿podriamos ser amigos? —Pregunto, espero todo menos eso, ¿¡Y viniendo de Ari!?—Además cuando dieron los resultados de nuestro segundo género me salió Omega, y cuando me entere que tu también eres Omega mis ilusiones se perdieron ya que no quería meterte en otro problema, ya sabes eso de "los omegas con alfas", aún que no creo mucho en eso, y yo quería formar una familia contigo...—suspiro, ya que digamos que se empezaron a generar esos estereotipos—Entonces, Juan cubito ¿aceptas a esta loca como tu amiga?—Ari sonrió y Juan aún estaba confundido.
—Nunca pensé escucharlo, menos de ti, pero aceptó, aceptó se tu amigo—Sonrió un poco.
—Mejor los dejó solos para que hablen mejor, Ari pequeña me voy, si necesitas algo me avisas ¿si?—Zorman acarició a su hija por su cabeza y le dio un beso en su frente. Pues el había convenido a Ari y hacer que ella se de cuenta de todo lo que estaba pasando a su alrededor.
—Adiós papi—Pudo ver cómo su padre se alejaba, este se hiba a una cita.
Juan la invitó a pasar, y casualmente cuando entró se fue corriendo a vomitar de nuevo. Ari se preocupó demasiado por el comportamiento de su (ahora) amigo—¡Juan!—Lo siguió y le dio un vaso de agua que había servido rápidamente, el Omega masculino lo aceptó y se lo tomó —¿Que pasó? ¿Estás bien? Cuéntame, quiero ver si te puedo ayudar en algo—Hablo preocupada.
