Juan, un Omega hechicero con un poco (mucho) de ego, con problemas con su ex-pareja Rubí, el cual desaparicio sin dejar rastros. El celo del Omega llegaría la próxima semana según el, ¡oh no! se adelantó ¿Problemas? Probablemente si, bueno para el s...
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~Pasado~
–papii–un pequeño osito de entre 5 años fue a abrazar a un hermoso hombre rubio que estaba parado ahí.
–Ugh alejate mocoso–Lo empujó lejos de el–Yo no soy tu estúpido padre–le tiro una cachetada–solo estoy con tu tonta madre por el dinero niño idiota–Le aclaro–Además tu verdadero padre te abandonado idiota, con razón nadie te quiere–Le tiro una patada en su pierna y se marcho del lugar.
El pequeño solo pudo asintir ¿por que el señor es malo con el?
–¡SPREEN!–Escucho el grito de su madre que caminaba enojada.
–¿Que pasó mami?–Le preguntó inocente.
La mujer pelinegra le pego una fuerte cachetada al pequeño niño, algo 1ue sorprendió demaciado a los presentes de ahí, la patrona nunca le pegó a su hijo y si hacia algo mal trataba de hablar pacíficamente–Niño idiota, no entiendo porque no te aborte, no sirven de nada–Saco un cinturón que llevaba escondido atrás de ella—Si no aprenderás las reglas familiares por las buenas será que por las malas—Agarro fuertemente la muñeca del pequeño y se lo llevó lejos de ahí.
~
Pudo escuchar los pasos a su grande habitación, era la pareja de su "madre" cuando entró pudo notar como la figura tenía una botella de alcohol que estaba rota y que el chico tenía un cinturón en sus manos.
Sabia lo que hiba a ocurrir, no pudo decir nada, al fin y al cabo su madre creería en su pareja.
1 año más
6 años, extrañaba a su padre biológico, el anterior año solo se la pasaron con insultos y maltratadas hacia el niño pequeño, el sabía que a su padre lo habian prohibido verlo, y si lo hacia podría ir a la cárcel, eso era algo que la señora si quería pero no nunca podía ocultar.
–¿Spreen?–Escucho la voz de su madre–Habre la puta puerta–No tuvo más remedio que obedecer.
–¿Que queres ahora?–La mujer lo miro de mala manera–Mamá–Bajo su mirada.
Sintió la típica cachetada de siempre—A mi me respetas niño idiota—Le aclaro—Soy tu madre—Le tiro bruscamente una gorra—Usa ésto, te ayudará a ocultar esas putas orejas que te hacen parecer a el—Le ordenó, Spreen no tuvo más remedio que hacerle caso o si no la pasaría peor que una simple cachetada normal.
