VTubermania

Capitulo 1: ¿Como Empezó Todo?

》Flashback《

Un día ordinario comienza, me levanté de mi cama al escuchar el despertador, mire el teléfono, Viernes, 20 de Octubre.

(Cierto el trabajo..)

Me puse de pie dispuesto a arreglarme para ir a trabajar; y una vez listo salí de casa con la mochila donde llevaba mi uniforme y unos audífonos puestos con música a un volumen moderado.

-Otro día de rutina por la mañana.-

Comencé a caminar hacia la estación de metro ignorando el ambiente a mi alrededor al menos hasta entrar al vagón del metro.

-Que hambre.. no me dio tiempo a desayunar bien.-

Mencionó un hombre sentado a un costado mío, mi cuerpo se erizo y cerré los ojos para que no se viera el destello fugas de mis ojos ambar.

(Aquí vamos)

El tren se detuvo, las puertas se abrieron y entre la multitud que entraba y salía. Al vagón ingresó un hombre con una mochila llena, en sus manos llevaba un par de panes rellenos. El hombre levantó la mirada viendo el pan caliente en las manos del vendedor.

-Oiga, Señor.-

Mencionó el hombre sentado.

-Deme dos Panecitos rellenos, por favor.-

El vendedor entregó los panes y recibió el pago, luego desapareció entre la moltitud.

(De nada, supongo)

Una alarma se escuchó, dando a entender la llegada a la siguiente estación en la cual baje junto a un pequeño grupo de personas.
   Segui el paso hasta llegar a mi trabajo, un McDonald's en el centro de la ciudad. Entre a este por la puerta principal notando en la barra a una chica con los brazos puestos sobre la misma barra y la vista en su celular.

-Hey, Nat. Creí que sería el primero en llegar.-

Nat me miro de reojo y sonrió mientras se enderezaba.

-En tus sueños, Kyle.-

-¿Ya llegó, Óscar?-

-Claro que no, el día que eso pase te deberé una docena de sodas.-

-Por el momento seguire pagando mis sodas.-

Entre a la parte trasera del restaurante para cambiarme al uniforme y una vez con el puesto regresé a la cocina a encender las máquinas.

-¿Y porque no llegaste ayer, Nat?-

-A eso.. si, me salió un inconveniente.-

La chica giró su muñeca en una seña de desdén y nula importancia.

-De.. acuerdo... bueno ya casi dan las diez, iré prendiendo las freidoras.-

-Claro.-

Mientras la chica se encontraba de pie en la barra, la puerta se abrió dejando paso a un chico de cabello castaño.

-¡Ya llegó la semilla de la vida!-

Oscar entro tan ruidoso como siempre, provocando un eco en el vacío lugar.

-Naty ¿Como va esa barra?-

Ella bufo.

-Llegas tarde, Óscar. Tienes suerte que aún no llegue el jefe.-

-Había mucho tráfico, además pase a desayunar antes de venir.-

-Puedo notarlo por el trozo de lechuga en tus dientes.-

El chico se sobre salto, comenzó a buscar un reflejo para ver sus dientes.

-¿Que, en serio?-

-Nah, sólo bromeaba o no...-