Capitulo 34: A la noche

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-¡Ay no puede ser! ¡Siento que ha pasado una eternidad!-

Me encontraba sentado frente al supermercado con mi mochila llena de bolsas de frituras y algunas botellas de refresco de varios sabores.

-Si sigues hablando solo, la gente pensara que estas loco.-

-¡Ah!-

La juzgadora voz de Karma me hizo dar un salto en mi asiento, lo que a su vez hizo que ella riera.

-¿Tu que haces aquí? ¿No se supone que estas trabajando?-

La cuervo movió su mano como si le quitara importancia a sus palabras.

-Es un descanso... no hay mucha clientela por la tarde.-

-Ya veo...-

Suspire, puse mi cabeza recargada en mi mano en lo que veía de reojo a Karma.

-Si que eres un soso...-

Karma me miro con molestia luego sus ojos se encontraron con mi mochila.

-¿Ya tienen las compras?-

-Faltan algunas golosinas, y... los disfraces de esas tres...-

-¿Y el tuyo..?-

-Esta en casa...-

Karma rebusco en mi mochila.

-¿Que haces...?-

Trate de detener a Karma, pero ella ya había tomado una bolsa de papas fritas.

-No he comido nada, y unas papitas irían bien...-

-Estoy seguro que unas papas no son prácticamente algo de comer.-

Karma abrió la bolsa y se metió una papa a la boca.

-Te puedo invitar algo de comer si quieres...-

-Bien vamos...-

Karma enseguida se puso de pie y comenzó a caminar hacia un pequeño puesto de comida, yo rápidamente cerré la mochila y seguí a Karma.

-¿Ya estabas esperando a que te ofreciera algo de comer, verdad?-

Karma río y se pego a mi costado.

-Es que ya se que eres un amor.-

Ella acerco sus labios a mi mejilla y yo sólo ladre mi cabeza al lado contrario.

-Como sea... ¿Sushi? Hay un pequeño puesto aquí cerca...-

-Lo sé.-

Karma se detuvo de golpe y señalo justo al local de sushi.

-¡¿Imcluso ya sabias donde traerme?!-

-¡Yo trabajo en esta plaza, claro que se donde comer!-

Suspire, Karma camino al puesto y saludo al chico de la caja como si ya lo conocíera.

-¿Lo de siempre?-

-Si, por favor...-

Me quede a lado de Karma mienttas le llegaba su orden.

-Por cierto, son 10 dolares...-

-¡¿Que?!-

Le pague el dinero a Karma con algo de tristeza por perder tanto dinero.

-Tranquilo, avaro. Vale la pena.-

Karma se acercó a mi con una sonrisa.
Luego de un momento, el pedido llegó, eras tres rollos de sushi y una soda.

-Vamos comamos aquí.-

Ella señaló a unas bancas frente al puesto, nos fuimos a sentar y vi como Karma comenzó a comer su primer rollo de sushi.

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