Capítulo 44: Oportunidad.

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-Lo estas echando a perder...-

-Déjame en paz... Yo he cocinado antes...-

Me encontraba esparciendo pan molido en algunas milanesas de pollo, a mi lado estaba Hana quien miraba atenta cada uno de mis movimientos.

-¿Pero haz hecho antes milanesas de pollo?-

Gana se cruzo por mi espalda en busca de algo de beber.

-Solo las he comprado listo para freír...-

-Esto no saldrá bien...-

Hana suspiro y se recargo en la pared con el vaso posando en mi vaso.

-Deja de quejarte y ayúdame a preparar una olla con aceite para ir friendo estas cosas.-

Estaba preparando los últimos cortes de pollo, completando un monte de más o menos kilo y medio de milanesa.

-¿No crees que es mucho...?-

Cuestionó Hana mientras ponía una olla con aceite sobre la estufa recién prendida.

-Hay que ahorrar gastos, además... Try y Rakkun ayer hicieron puré de papa y antes de irse, Try hizo ensalada de lechuga.-

Tome un par de pinzas y puse tres cortes dentro del aceite, luego lo tape.

-Aun y con trabajo, esa elfa siempre encuentra tiempo para hacer algo en la cocina.-

Hana me miro.

-Es un gusto que tuvo desde que llegó aquí.-

Hana se acercó y me abrazo por la espalda.

-Y por cierto... ¿No te sientes mal de lo cercanas que se han vuelto Try y la ardilla?-

Mire a Hana con el rabillo del ojo.

-¿Y tu...? Ya va una semana que Rakkun y Try se cambiaron a la misma recamara.-

Hana río un poco y recaego su cabeza en mi hombro.

-¿Tu crees que me afecta compartir cuarto con la cuervo? Ambas somos amantes de la oscuridad.-

-Si claro...-

Eche un vistazo a las milanesas, las cambie de posición y seguir esperando.

-Pero regresando a lo anterior... ¿En serio no sientes algo? Tal vez.. ¿Tristeza? O tal vez... te excita...-

Un escalofrio me hizo temblar un poco.

-Tenia el presentimiento de que irías por ahí...-

Hana río un poco y solo se mantuvo en donde estaba.

-Aunque debo admitir que se siente bien tener menos gente en la casa de vez en cuando.-

-Aun esta Rakkun...-

-Ocupada, en sus juegos... no creo que vaya a molestar mucho...-

Mire las milanesas, saque las ya hechas y las cambie por otras cuatro piezas.

-Las milanesas están listas cada 6 minutos...-

Pude sentir una sonrisa formarse en los labios de Hana.

-Debe de dejar de ser costumbre tener estos momentos en la cocina...-

Hana río un poco, ella rodeo mi cuello con los brazos.

-Es un buen espacio seguro...-

Con suavidad ella y yo nos dimos un suave beso, con un brazo rodee su cintura y el beso paso a ser más profundo.
Con suavidad solté las pinzas sobre la barra.

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