Estaba un poco nerviosa acababa de salir de mi trabajo, eras las 8:10 P.M. tenía puesto un Jean, una chaqueta y una camiseta blanca, tenía mi pelo suelto y nada de maquillaje ya que no me gustaba, no me demoraba más de 15 minutos en llegar a pie a la casa de Yoongi, era como cualquier otra salida, pero sentía que no solamente íbamos hablar de lo que componía, su tono de voz ese día en la llamada era nervioso y encima todos estos días había estado distante y nervioso conmigo, al parecer no estaba bien con Suran.
Me despedí de las chicas y salí en busca de la casa de Min Yoongi, mi cabeza estaba llena de preguntas, desde que conocí a Min Yoongi tenía más preguntas que nunca. El cerebro me mandaba balas al corazón y el corázon le respondía con bombas nucleares para que dejara de pensar... era imposible... si ya de por sí era depresiva ahora más.
Las preguntas taladraban mi cabeza, a veces quisiese dejar de pensar. Los pensamientos hasta algún punto son buenos, pero, en mi caso te destruyen poco a poco; la imaginación de los que tenemos problemas y enfermedades mentales puede llegar a ser letal, ya que a veces no razonamos mucho las cosas, solo pensamos en sentirnos peor de lo que estamos, en concentrar nuestro dolor en algún objeto, parte del cuerpo, lugar o persona y otras veces por intentar sentirnos mejor nos dañamos más o dañamos a personas que en realidad no queríamos herir, se podría decir que mi cabeza era el hogar de millones de preguntas sin respuesta ya que mi mente me hacía ver cosas y escuchar cosas horribles, a veces realmente te dolía en lo más profundo y solo quieres que las voces paren de atacarte o quieres dejar de atacarte tú mismo, la necesidad de ser normal era muy agotadora. A veces solo quería volver a tener 3 años dónde las personas que de verdad quería, estaban con vida, creo que la gota que derramó el vaso de mi cordura fue la muerte de la persona en la cual mi dependencia emocional estaba o creía que estaba casi a salvo... mi abuela. La amaba con todo mi corazón, sufrí por ella y me negué a la posibilidad de dejarla ir, si ella cayera, caería yo con ella... pero eso no pasó, porque estuvo mi niñera y mis dos rubias.
Estaba a dos calles de la casa de Min Yoongi, mis nervios estaban al borde, de verdad estaba tan nerviosa que mis pulmones ya no recibían el aire que entraba ferozmente por mis fosas nasales, sabía que iba a pasar algo, no sabía que quería hacer conmigo, pero le llevaría la corriente hasta que pasará lo que tuviera que pasar.
Toqué la puerta, me saludaste y nos dirigimos a tú auto, hablábamos de cosas sin sentido y nos reíamos de cualquier cosa, mis nervios habían bajado, pero de igual forma era demasiado intrigante la forma en la que se comportó toda esta semana.
Me preguntó si quería música, obviamente dije que sí, la música era mi soledad y mi mejor amiga, me consolaba y me hacía sentir bien ya que me sentía identificada con ella. Cuando las cosas no iban bien o me daban ataques, ponía música, me recostaba en mi cama o en el piso y dejaba que todo diera vueltas, era como estar drogado, era un mundo trágico dónde te sentías bien, pero desgraciadamente duraba muy poco.
Cuando era pequeña era la niña perfecta, ¡pura mierda!, solía hacer lo que mis padres mandaban, era y soy muy madura, siempre razonaba, mis profesoras decían que no tenía fallas, que parecía un adulto en todo el sentido de la palabra, pero esa no era la verdad, en realidad si era así, pero cuando crecí, di a conocer mi verdadera mentalidad o comencé a ser "rebelde", toda mi puta vida crecí obedeciendo y siguiendo la margen al pie de la letra, seguía las ordenes de mis padres, aunque ninguno de los dos tenía la razón, por culpa de mi maldita estupidez de ser educada y buena hija hice que mi hermano me odiara, nunca pude jugar con él, estuve estudiando y ayudando a mi abuela enferma, perdí mi infancia y mi adolescencia en seguir la margen de ser "perfecta" por eso escapé de casa a los 18 con mi prima.
Cantamos durante el resto del camino, reíamos por nuestros intentos de sonar afinados y nos imitábamos el uno al otro, él era como escuchar música con audífonos o caminar bajo la lluvia o andar descalza o... acostarse en el piso, simplemente hermoso, cuando él no se daba cuenta con disimulo miraba su rostro; quería guardar en mi mente cada pequeño momento, él estaba tan feliz. Me costaba amar a Min Yoongi, cuando estaba junto a él los latidos de mi corazón eran débiles y cada milímetro de su cuerpo y su cara quedarían guardados en mi memoria, quería recordarlo hasta que mi cuerpo fuera polvo, por si no logaba ganar la batalla contra el lado negro de mi mente que poco a poco iba consumiendo mi estabilidad mental.
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DUELES TAN BIEN * MIN YOONGI X T/N
FanficSegunda parte ya en proceso de publicación. Ella lo vio en aquel parque, tenía pareja pero el destino quiso que tuvieran su historia, una especial. él para darle dolor eterno a ella y ella para intentar arreglar algo desde adentro hacia fuera. * * ...