Capítulo 23.

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-¿Me vas a decir que te pasa?

-Me da vergüenza...-Suspiré pesado, cerré la puerta y me senté con ella en la cama.

-Si no quieres contarme está bien... pero no llores sola, puedes contar conmi...-Me callé cuando se lanzó a mis brazos abrazándome.

Correspondí a su abrazo, diría felizmente que me quedé callada mientras sobaba su espalda y la consolaba, pero no fue así. En vez de quedarme callada abrí mi bocota y le dije que era una niña muy hermosa y que merecía ser feliz y amada, le dije que no estaba sola y que comprendía que era una dura etapa, aunque no fuera yo mucho mayor que ella, considero que puedo ser una buena amiga para ella. Después de haberle dicho todo tipo de cosas lindas y aumentar su llanto sequé sus lágrimas y la invité a mojarse la cara. Traje a la pequeña Eunji y escuchamos Surf Curse y los grupos de Kpop preferidos de Nahomy, lo que la hizo sentir muy feliz y a mí me llenaba eso.

Después de que las dos quedaran dormidas, me llevé a la pequeña y las cobijé bien. Me acosté en mi cama esperando que amaneciera ya que el sueño no era mi mejor amigo. En los próximos días noté más diferente a Nahomy en cuanto a la forma en la que me trataba, claro, cuando sus amigos estaban cerca no dudaba en ser cruel y despiadada con su niñera estúpida. Ella había llamado a sus padres para pedir que unas de sus compañeras vinieran a hacer un trabajo, ellos aceptaron con la condición de que yo estuviera presente en todo tiempo, obviamente no tuve de otra que aceptar.

Así que ahí estaba escuchándolas susurrar y hacer su trabajo, era estresante, pero era mi trabajo y ahí tenía que estar. Me dieron ganas de ir al baño y eso hice, me tomé mi tiempo, no me apuré, me miré en el espejo y Dios me veía horrible, necesitaba descansar. No podía decir que era culpa de alguna de las dos niñas ya que las dos me dejaban dormir plenamente. Así que era mi culpa por no dormir bien... no es tan sencillo.

Cuando regresé escuché unas risas muy lindas y sospechosas viniendo de la habitación, así que me aparecí por sorpresa haciéndolas callar de inmediato, Nahomy me miró un poco raro, tal vez era porque me veía mal, pero siempre fue así, así que la única explicación es que notó mi cambio de expresión desde que volví del baño, si, mi aspecto no era lo más lindo y verlo era suficiente como para bajarme el ánimo. Luego de que las compañeras de Nahomy se fueran, nos quedamos platicando Ella y yo mientras la menor jugaba cerca de nosotras. Me dijo que se sentía cansada así que fue a su cuarto a dormir, a lo que también dejé a Eunji en su cama. Fui a comer un poco y decidí mirar las cámaras, Nahomy no estaba en su cuarto.

Cuando revisé algunos de los lugares de la casa y las empleadas otros entré en pánico y salí de casa, vi como un carro se alejaba rápidamente donde se escuchaban muchas risas. Lo más rápido que pude agarré unas llaves y dejé a las empleadas a cargo de la menor, rápido vi el auto en un bar, entré rápidamente y con mucha angustia y unas ganas de llorar terribles reconocí el cuerpo de Nahomy entre la multitud, intenté ir hacia ella mientras el alma me volvía al cuerpo pero se me escapo cuando reconocí a uno de los hombres que acompañaba al viejo verde en la barra y más atrás a TODOS los chicos y mis dos rubias felices pasándola bien, no me detuvo para ir a agarrar de la mano a Nahomy y discutir con ella entre la multitud de gente. El acompañante del viejo verde me vio e intentó venir hacia mí, pero se le adelantó Yoongi.

-Hola-Me saludó alegre.

-Hola...-Miré a Nahomy con súplica.

-¿Qué haces aquí?

-Te la presento Nahomy, hija de mis nuevos clientes y se acaba de escapar de casa, pero ya nos íbamos.

-Hola niña-Me dijo de forma perversa aquel hombre.

DUELES TAN BIEN * MIN YOONGI X T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora