Capítulo 7

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Harry


Tres segundos desde que salí de la habitación.


Tres segundos desde que llegué a la esquina del pasillo.


Tres segundos pasaron desde que la dejé sola cuando entró una llamada a mi celular.


Lo saqué de mi bolsillo y vi que Zayn me llamaba, seguramente para quedar conmigo y practicar otra vez las nuevas vocales.


- ¿Qué pasó, hermano? -


- ¿Harry? - sonó una voz femenina del otro lado.


- ¿Hola? ¿Quién es? - pregunté totalmente confundido, incluso volví a revisar la pantalla de mi celular para verificar que era Zayn.


- Soy Susan, la amiga de Lucy, podrías pasármela, ¿por favor? - ¿Susan? Susan... ¿Quién...?


Demonios. Cierto. Su... amiga mierda.


Claro, mierda desde que recordé lo que sucedió ayer.


Bien hecho Styles, tu y tus lagunas mentales, pensé. La tarde de ayer regresó a mi como cuando alguien estuvo en peligro y ve su vida ante sus ojos. Lo mismo, solo que solo esa parte que faltaba...


- Si, dame un segundo. - le respondí y corrí de vuelta a mi habitación donde la había dejado.


Entre y me vio como al anticristo. Si las miradas mataran, lo hubiera hecho unas diez veces... Tal vez más...


Nos vimos a los ojos y le extendí el teléfono. Volvió a verme de la misma forma, pero ahora con una pizca de confusión en la mirada.


- Es... Tu amiga, Susan. - le dije viendo hacia otro lado. En serio, esa mirada no era para jugar. Sonrió macabramente y me arrebató el teléfono de la mano. Si ella hubiera tenido un cuchillo, seguramente me hubiera quedado sin mano.


- Susan, ¿puedes venir a traerme? - dijo al teléfono atropelladamente - Estoy bien... Sí... Ya la tomé... ¿De dónde me...? - Se quitó el teléfono de la oreja y vio la pantalla - Así que Zayn, ¿huh? No me cuelg- - suspiró y se quedó viendo al teléfono.


- Lo siento... Zayn insistió en cuidarla - le dije apenado al recordar lo que dije de su amiga. Está bien, me equivoqué, no es una amiga mierda, y fui yo quien dijo que era buena idea no tener a dos personas en mi casa.


Bien, ¿quería que me sintiera como un imbécil? Ahora lo hacía.


Bufó.


- Eres un imbécil - me contestó fúrica. Sonreí en mi interior al pensar que esa cara, en lugar de intimidar, me daba ternura.


Styles, vuelve. Este es un momento serio.


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