Lucy
Me gusta el chocolate.
¿En serio? Me saca de quicio. Es la primera vez que hago un cumplido y el decide ignorarme descaradamente. Bien. No me importa, que se atragante con su batido.
Después del incómodo momento, ya era momento del postre, mi parte favorita, adoro lo dulce, y mousse de chocolate con frutas sonaba como un coro de ángeles.
-Disculpen, tengo que atender un asunto - Harry se levantó de la mesa - Liam, me pasas la cuenta - luego se dirigió a mi - Gracias por salvarme, de nuevo - la suavidad y sinceridad de su mirada calentó mi ser y esa sonrisa - Feliz noche - y se fue, así sin mas.
Tonto.
Cinco minutos más tarde el postre se estaba sirviendo, la boca se me hizo agua cuando pusieron la delicia de chocolate en frente de mi.
- Lucy, necesito un favor - Tyler apareció de la nada, o, yo estaba muy concentrada en mi postre.
-¿Qué sucede? - en este momento odiaba a la a diva, se interponía entre mi postre y yo.
- Necesito que me compres loción de melón para manos, estoy en una crisis- ¿En serio?
- ¿Ahora? - ahora, esto es molesto. Tyler no podía esperar a que terminara mi maldito postre.
- Por favor - Tyler rogó con sus manos, ¿Crisis de manos? Sí, ese era Tyler.
-Tyler- agh, odio a esta diva - Yo... Bueno - tomé el dinero que me extendió, pedí disculpas por retirarme y me dirigí a la puerta.
-Lucy ¿Qué haces? - Susan me detuvo antes de alejarme de la mesa.
- Tyler... Él... Ahg - solo dije eso, y creo que ella entendió, después de todo, era de Ty de quien hablábamos. Le pedí que contara como máximo cinco minutos, no iba a tardarme mas.
Salí del restaurante lo más rápido y delicado que pude, usar tacones me estaba matando. Me dirigí hacia una farmacia cercana.
Agh, ¿Por qué esa diva no pudo mover su trasero y conseguirla... ¿Por qué me envió a mi?
- Tyler, me debes una grande - total, ya estaba fuera del restaurante, así que iría de una vez. Y el aire fresco de Londres no me caería mal.
Ya estaba cerca de la farmacia, cuando un loco en una motocicleta pasó muy rápido, tanto, que un poco de aire movió mi vestido. El extraño paró a un metro de mi, y por algún motivo no me moví. Tenía ganas de gritarle que fuera más prudente, o algo así. Pero antes de tener tiempo de abrir la boca, se bajó de la motocicleta, se recostó en ella y se quitó el casco.
- ¿Harry? - me sorprendí de verlo.
- Hey, ¿sabes? Los chicos ya te agradecieron a su forma, me toca a mi agradecerte a mi manera -se encogió de hombros y me sonreía ampliamente.
- ¿Tu manera? -Me giré para verlo de frente.
- ¿Vienes conmigo? - me sonrió de lado y me extendió la mano, y levantó las cejas haciendo énfasis en la pregunta, como esperando que no me fuera a negar.
Estaba buscando excusas, recordando por qué esto era una mala idea, lo idiota que fue con Susan, lo estúpido que había sido este corto tiempo, las chicas que llevaba a casa, todo. Pero ni yo misma esperé esto.
- ¿Tienes un casco? - Me acerqué, pero no sostuve su mano. Rió y se volteó, de la parte de abajo del asiento sacó otro casco y me lo pasó. Volvió a sentarse en la motocicleta y tomó mi mano, el aire se atascó en mi garganta, su tacto era gentil y firme, al mismo tiempo, me jaló, insitándome a sentarme detrás de él. Como pude, trate que el vestido me cubriera la retaguardia y me acomodé.
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There's a world out there
FanfictionCuando la vida te da limones, haz limonada. Pero cuando la vida es una perra y te lanza los limones a la cara con el afán de herir o de hacerte aprender, pues buscas cómo defenderte y tomar las cosas que te pasan de la mejor manera. Esta historia no...