There's a world out there

Capítulo 6

Zayn

Bien, mi plan no era el mejor del mundo, pero al menos ella no estaria sola por allí en las calles de Londres, sin rumbo y confundida.

Más de lo que ya está.

Solo se me ocurrió llevarla al único lugar en el que sé, no nos encontraran los paparazzi, ni nadie más.

Mi casa.

Lo sé, no es la mejor idea del mundo, considerando que a duras penas me sé su nombre. En mi defensa, no puedo pensar bien cuando la tengo cerca, y hoy, planeaba tenerla lo más cerca que pudiera.

Bueno, no es como si pudiera tocarla o algo, no la conocía al final de cuentas. Y no parece ser de las fans que hacen ese tipo de cosas con sus ídolos, así que solo esperaba que ella me permitiera dejarla dormir en mi casa... Esta bien, ¿qué tipo de propuesta es esa? ¿Le iba a pedir que por favor aceptara quedarse a dormir en mi casa? ¿En serio me creía tan suertudo?

Lo hacía.

Espere a que George abriera el enrejado para pasar a mi casa, pasamos y le di las gracias al viejo hombre. Pero lo único en lo que estaba concentrado realmente era en la cara que Susan traía.

Creo que en cualquier momento saltará del carro y saldrá corriendo, pero al mismo tiempo puedo ver la mirada de admiración que tiene, lo que solo hace que mi ego crezca de una manera insana. No es que me guste presumir mis propiedades, nunca a sido mi intención, sin embargo el que ella esté impresionada me llena de una sensación cálida.

Y me encanta.

- Esta bien, llegamos - le digo aparcando fuera de mi casa.

- ¿Dónde estamos? - su mirada jamás posandose en mi, solo en los alrededores.

- Estamos en mi casa - me desabroché el cinturón - Vamos. No seas tímida, tomaremos algo, y tal vez sería bueno que pidamos comida, mis habilidades en la cocina no son las mejores - salí del auto para dirigirme a su lado y ayudarla a salir.

Ella ya había salido de la camioneta antes de que yo llegara, y estaba revisando todo a su alrededor. Es curiosa, pensé para mi mismo. Eso la hacía adorable e interesante, muchas de las chicas, aunque no eran tantas tampoco, que venían iban directo al punto.

Besos, llaves, contra la puerta, fuera cinturon y... Bueno, el resto es historia.

Sin embargo ella estaba más concentrada en lo que tenía alrededor, que de mi. Y eso me hizo querer saltar desnudo en frente de ella para atraer su atención. No se concentra. Es otra de las anotaciones sobre ella que tengo en mi cabeza.

- ¿Quieres entrar? - dije mientras la veía fijamente.