Lucy
- Harry yo... - No puedo hacerlo, no puedo decirle que lo quiero, y no solo superficialmente, lo quiero a él, por él, por como es y por cómo no es, pero las imágenes de Cameron con Stacey se siguen reproduciendo en mi cabeza, como una estúpida y horrorosa película.
- ¿Si? - Harry está tocando mi cabello mientras yo estoy acostada a su lado, es tan perfecto, me quita el aire.
- Te qui --
Ugh, éste dolor de cabeza me matará.
Todo me pesaba, y estaba a punto de vomitar, mi cabeza iba a estallar en cualquier momento, y mi estómago no era el mejor contenedor tampoco. Traté de levantarme, pero algo pesado me estaba aprisionando a la cama... ¿Cama?
¡MALDITA SEA! ¡UNA CAMA!
Abro los ojos de golpe, distingo donde estoy inmediatamente, es la segunda vez que me despierto aquí después de estar inconsciente. Solo que ahora, Harry esta tirado a la par mía, sin camisa, y con la sábanas hasta la cadera. Dios mío, no tiene nada debajo. Inmediatamente chequeo que tengo puesto, entró en pánico a penas me doy cuenta que solo tengo bragas y un hoodie muy grande. Nada más.
- ¡Dios mío! - grito y salto fuera de la cama, tratando de mantener el equilibrio, pero fallo miserablemente y caigo sobre mi trasero. La habitación da vueltas, en cualquier momento podría desmayarme o vomitar, lo que venga primero.
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué pasó?! - Harry sale igualmente disparado de la cama. Bendito sea el dueño de Calvin Klein, tiene pantalones puestos - ¿Estas bien? - Harry me ayuda a pararme.
- No - trato de ubicar la puerta del baño, no puedo más - Harry... - apunto a la puerta del baño de la habitación, indicando que necesito entrar ahí. Arcadas me invaden y empiezo a caminar sola.
- Tranquila ya casi llegamos - a penas toco la taza del baño, Harry toma mi cabello y vació lo poco, o mucho licor que tengo en el cuerpo. Al cabo de un rato logro tranquilizarme - ¿Quieres que te traiga algo? No, espera - Entonces Harry me deja sola, sentada en el escalón de la ducha, Dios, me doy asco. Todavía estoy mareada y la verdad, no pienso con claridad, huelo a un maldito mini bar y... Estoy cerca de una bañera...
A la mierda.
Saco la poca ropa que tengo de mi cuerpo, entro en la ducha y la enciendo, corro la cortina que es un poco transparente, pero no lo suficiente para que se vea todo mi cuerpo sin censura. Al principio el agua es fría contra mi piel, pero agradezco la sensación de frescura que me da, empiezo buscando el shampoo o jabón... O lo que utilice Harry para ducharse.
Cuando por fin consigo el shampoo, mi mente decide regresar de villa-ebria-hasta-las-bragas, la cual se encarga de recordarme que estoy utilizando una ducha ajena, sin permiso o consentimiento del dueño. De inmediato me arrepiento de haber entrado y trato de enmendar mi error. Tomo la cortina y la abro para salir.
- Tomate esto... - Harry, que justo entraba al baño se queda estático viéndome, con los ojos muy abiertos y la boca abierta. De igual modo, sorprendida, no me muevo, hasta que Harry se voltea completamente. - Hay toallas por ahí. Tómate tu tiempo - señaló hacia un gabetero y salió, cerrando la puerta detrás de él, sin voltear en ningún momento.
Quiero matarme. Lanzarme de un maldito puente y morir.
Parpadeo, dejando mis ojos cerrados más tiempo de lo que se considera en un parpadeo, y regreso al interior de la ducha. El agua cae en mi cara y no quiero hacer otra cosa más que llorar. Acurrucarme en una esquina y sentir pena por mí misma hasta que se desate un apocalipsis zombie, y así, poder salir de aquí sin que nadie me note.
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There's a world out there
FanfictionCuando la vida te da limones, haz limonada. Pero cuando la vida es una perra y te lanza los limones a la cara con el afán de herir o de hacerte aprender, pues buscas cómo defenderte y tomar las cosas que te pasan de la mejor manera. Esta historia no...