Lucy
Sé que sonaré demasiado cabezota... Pero, ¡vaya si no había funcionado el gimnasio y la dieta!
Era la semana antes de los Youtube Awards, y todo había salido como Carolina lo había planificado.
Harry y yo no nos habíamos visto en éste mes. Vino una vez la semana pasada al gimnasio, totalmente "casual", pero tuvo que irse de inmediato cuando Carolina lo atrapó mientras hacía su inspección de nuestro progreso. Y como yo no utilizaba ropa de ejercicio al estilo Victoria's Secret, nadie, además de Pitt, había apreciado el gran trabajo que había hecho.
Estaba orgullosa de mí. Además de que mi carrera iba mejor que nunca. Después de que el maestro de literatura y yo compartiéramos cierto gusto por algunos libros, me ofreció una pequeña columna semanal, dónde comentaría el libro que leí. Y nada me hacía más feliz que ver que la gente se interesaba por mis artículos. Incluyendo a Harry. Que no se había perdido ninguno (solo han sido tres), desde que salieron.
Hablábamos por teléfono casi todas las noches, pero no eran llamadas largas. Después de estar en la biblioteca hasta casi las diez de la noche, regresaba muerta a mi casa, y solo llegaba a dormir.
Pareciera que todo venía siendo color de rosa, pero como todo en la vida, no era el caso. Max George asistía al mismo gimnasio, y parecía mi sombra cada vez que estaba cerca. Y eso empezaba a molestarme, sin mencionar a mi novio, al cual tuve la pésima idea de comentarle de la presencia del sujeto. Harry podría haber estallado en furia.
Estaba haciendo una de las rutinas de baile que más me gustaba al final de mi día en el gimnasio, cuando sentí que tenía una mirada clavada en mí. Lo cual no era normal, ya que como mencioné antes, la ropa de gimnasio que utilizaba no dejaba ver mucho. Cuando giré, como paso parte de la coreografía, sonreí satisfecha de ver como mi novio me observaba embobado desde la máquina de pesas.
Pesas... Mmmm.
Había estado tanto tiempo sin estar en los brazos de Harry, que podía saborear su piel desde donde estaba. Y aunque mi atuendo no era sexy, mis pasos lo eran. Y a Harry parecía bastarle.
- Hey, Lucy. Me encanta esa coreografía. En serio eres muy buena - Max se acercó a mi cuando estaba tomando mi maleta para dirigirme a las duchas. Esperando encontrar a Harry en el camino. Sonreí.
- Gracias - dije secamente y seguí caminando.
- ¡Espera! Estaba pensando... Ya que no sales con el idiota de Styles, ¿te gustaría salir conmigo? - apreté un puño para no darle en su linda cara.
- Gracias, pero no estoy interesada - sonreí como una total perra y avancé.
- ¿Perdón? ¿Por qué no? Ya no tienes novio.
- ¿Y eso te hace creer que quiero salir contigo? ¿Porque no tengo novio? - seguí caminando con Max tocándome los talones - Perdón, pero no funciona así cariño. - intenté entrar a los vestidores de chicas, pero Max se interpuso. - Quítate - puse mis manos en las caderas.
- ¿O qué? - me acorraló contra la pared opuesta, mientras se acercaba a mi oído - La vez en la fiesta parecías disfrutar como te tocaba - tomó mi trasero en sus asquerosas manos y apretó.
- ¡Suéltame imbécil! - grité, tratando de despegarme de la pared, pero, mierda, era más grande y fuerte.
- Lo quieres rudo, ¿eh?
- Me das asco...
- Ya lo veremos.
- No la toques - la voz de Harry se escuchó por detrás y una fuerza sobrehumana hizo que Max se quitara de encima de mí.
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There's a world out there
Fiksi PenggemarCuando la vida te da limones, haz limonada. Pero cuando la vida es una perra y te lanza los limones a la cara con el afán de herir o de hacerte aprender, pues buscas cómo defenderte y tomar las cosas que te pasan de la mejor manera. Esta historia no...