There's a world out there

Capítulo 44

Lucy

- Te odio - su mirada era fría y dura.

- Harry, no, por favor, puedo explicarlo todo... - se levantó.

- No - se giró y comenzó a caminar.

- Ella... ¿La amas? - lo vi, esperé, pero se giró para responder.

- Si, demasiado - mi corazón se rompió, mi alma se marchitó y una lágrima cayó - No llores - pensé que era compasión, pero cuando empezó a reír supe que jamás volvería a ser feliz - No seas patética, fuiste tú quien terminó con ésto. Y la verdad, fue un alivio, me liberaste de pasar una vida - ahora su tono era de asco - contigo. Gracias, Lucy. Me libraste de ti.

- ¡No fui yo! - quise sonar segura, pero en mi voz había tristeza, y desesperanza.

- ¡Mentirosa! - Harry jamás me levantaba la voz, éste no era mi Harry.

- ¿Qué pasó? - lo vi incrédula - ¿Qué te pasó?

- Tú - su fría mirada, su risa cínica dejaron un agujero irreparable en mi alma. Se fue, se alejó.

- ¡Harry! ¡Por favor! ¡Regresa! ¡Harry! - lloraba, gritaba, rogaba, pero él no se detuvo, nunca volteó - ¡Por favor! Por favor... Te amo...

- ¡Regresa! ¡Por favor! - gritaba mientras me retorcía de un dolor sordo en mi pecho - ¡No! ¡No, por favor! ¡No me dejes!

- ¡Lucy! ¡Lucy, despierta! - abrí los ojos y vi a Harry a mi lado, sosteniendo mi cara. Su expresión era preocupación pura - Estoy aquí, tranquila, fue solo una pesadilla - envolvió sus brazos en mi cuerpo, mientras temblaba por los sollozos y el miedo tan profundo que se instaló en mi. Lo había perdido, ese era mi futuro.

Él, enamorado de alguien más.

Sin embargo, el miedo más grande dentro de mi fue causado por la facilidad con la que confesé mis sentimientos por él. Ésto no podía ser, solo lo complicaría más. No, no, no, no.

Me alejé de golpe, me paré y lo vi. En mi cama, sin camisa, con su cabello perfectamente desordenado... Mi Harry. Las lágrimas corrían libremente por mi rostro. No podía amarlo, no podía, no quería.

Ésto era demasiado para mi pobre corazón. No podía tenerlo, no era mío, nunca lo fue. Tragué, pero el sabor amargo de mi boca no se fue. Jamás lo haría.

- Vete... - dije entre pánico y tristeza - ¡Vete, Styles! - no soportaba verlo, no ahora, no nunca. No mientras su futuro dependiera de mi capacidad de ser una adulta y no una adolescente... enamorada. - No sé que haces aquí, pero tienes que irte. ¡Ya! - Estaba histérica, asustada y confundida. Todo al mismo tiempo. Y con él cerca, mi cabeza funcionaba tres veces más lento. Pasé mis manos por mi sudoroso cabello, y me abracé a mí misma, posiblemente entrando en un ataque de pánico. 

Pero no, tenía que poner mi mierda junta.

- Claro... Ya me lo esperaba - río con ironía - No esperes a que me aleje demasiado -
Lo último que hizo fue tomar su camisa y dirigirme una mirada seria antes de salir por la puerta, dándole un portazo.

Corrí al baño y vomite todo el contenido de mi estómago en el inodoro, llorando muy fuerte. Vomité hasta que mi garganta ardía y mi pecho dolía muy fuerte. Quería gritar, quería arrancarme el alma, el sabor de su piel, la sensación de sus brazos, su calor... ¡Todo! ¡COMPLETAMENTE TODO!

Me tire a un lado del inodoro, abrazándome, llorando... Harry, por favor, perdóname, por favor.