There's a world out there

Capítulo 2

Susan

Un estómago hundido fue lo que sentí cuando atravesé la puerta. Mis rodillas temblaban. Literalmente. Avancé unos cuantos pasos y sentí la necesidad de preguntarle a Lucy si ya había vomitado por lo callada que de repente se puso.

Me giré y estaba sola.

-¿Lucy? - dije mirando hacia atrás y hacia todos lados. ¿En qué momento la perdí? No iba a entrar sin ella a mi par, no.

-¿Dónde estas? - comenzaba a entrar en pánico mientras giraba la cabeza para todos lado. Los nervios del M&G, sumado a la repentina desaparición de la única persona que conocía en este país, no ayudaban en nada.

-¿Qué te sucede? - me preguntó una voz masculina.

-Mi amiga no está... - dije aun moviendo mi cabeza y sin fijarme en él.

-Vamos a ver a la puerta, tal vez se distrajo - Asentí y caminamos a la entrada para encontrar la escena más enternecedora del mundo.

Una fan en silla de ruedas sonreía a Lucy cuando le dijo que le iba a dar su boleto. El boleto que con tanta emoción e ilusión había conseguido. Ella se acuclilló para entregarle el boleto a la niña, y al levantarse el guardia apartó a Lucy de la forma más despectiva posible. Estuve a punto de gritarle al guardia cuando la voz de mi par dijo:

-¡Hey! No seas maleducado, déjala pasar a ella también.- La madre, la niña, el guardia, Lucy y yo nos giramos al mismo tiempo para ver al autor de la frase, y una mirada atónita llenó la cara de los cinco. El mismísimo Harry Styles estaba ahí parado defendiendo a Lucy.

Lucy

Blanco...

Susan

Blanco...

Lucy

Blanco...

Susan

- Oh. Por. Dios. Eres Harry Styles... -Dije con una dedo apuntándole. ¡No me digas! Me dijo mi conciencia sacándome el dedo medio.

-Vamos Bruce, ya, quítate y deja pasar a las señoritas - dijo con una sonrisa y una mano en el hombro del gorila-Bruce. Vi a Lucy con la boca abierta sin saber que decir, y al parecer ella estaba aun más atónita que yo por esto.

La madre entró empujando la silla de ruedas mientras le sonreía a Harry, y luego entró Lucy, con la cara del color de un tomate.

-Por aquí - Harry sonrió mientras se posicionaba detrás de nosotras y nos guiaba al interior. Estupefactas caminamos hasta entrar a un salón acogedor con unos sillones, una mesa con comida al centro y una manta vinílica típica de los fondos de las fotos de los M&G.

Al entrar, los cuatro chicos restantes sonrieron (de la forma más hermosa del mundo) y se pararon para saludar a la niña y a su madre. Harry entró justo después de nosotras y fue con ellas.

Aun sin poder decir una palabra nos quedamos en la puerta con Lucy, viendo la escena mas hermosa del mundo, donde cinco encantadores chicos sonreían y hacían feliz a una niña, que en esos momentos juraría, era la más feliz del mundo. Podría haber llorado de no ser porque me lo repetía internamente con una oración. "No llores como una pequeña perra...".

Me voltee a ver a Lucy, quien se mordía el labio inferior muy fuerte, tratando de evitar lo mismo que yo mientras miraba la escena.

Pasaron quince minutos hasta que ellas se fueron, dejando regados a su paso agradecimientos y un fuerte abrazo que la niña le dio a Lucy.