<Cap 8> Más Que Amigos.

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Al siguiente día, Yurem y Miriam habían acordado de verse, sólo que había un detalle, jamás mencionaron algún lugar para verse.

-Hoy voy a salir con Míriam, pero... ¡Jamás acordamos ningún lugar! - Dijo Yurem algo preocupado mientras buscaba algo que ponerse.

-Yurem dijo que saliéramos hoy, pero... ¡nunca dijo donde o a que hora nos vamos a ver! - Dijo Míriam algo preocupada mientras salía de bañarse.

-Le preguntaré donde nos veremos. - De repente alguien tocó el timbre de su casa.

-¡Ahh! - Míriam grito de la sorpresa.

-¿Será el? No puede ser, es demasiado temprano. - Míriam no se equivocaba, Yurem había llegado muy temprano a recogerla a su casa.

-Espero que no sea demasiado temprano, jamás he salido con una chica a solas antes... - Dijo Yurem mientras esperaba a que abrieran la puerta.

Alguien salió, una mujer alta y de complexión delgada, pelo largo color naranja y ojos del mismo color, muy parecida a Miriam.

-A-ah, buenas tardes... - Dijo Yurem algo nervioso.

-Oh, ¡hola! Tu debes ser el amigo de Míriam, ¿cierto?

-S-Si, soy su amigo.

-Míriam aún se está arreglando, pero si quieres puedes pasar a la sala.

-Si, de acuerdo, gracias.

-Toma asiento, siéntete como en casa. Míriam bajará en breve.

-S-Si, gracias...

La mujer era muy amable, Yurem no sabía si era la madre de Míriam o quizá su hermana.

-(Mi padre me dijo que cuando saliera con una chica, que fuera a recogerla a su casa... No debía hecerle caso) - pensó Yurem mientras esperaba en el sofá sin hacer un solo movimiento, mirando hacia una pared esperando a que Míriam bajará de su habitación.

Después de unos minutos, por fin Miriam bajo las escaleras y miro a Yurem completamente pálido.

-H-Hola Yurem, una disculpa, recién salida de bañarme y no sabía que ponerme... Espero no haberte hecho esperar.

-N-no te preocupes, te ves bien...
La cara de Yurem comenzó a recuperar color y sus mejillas se teñian de un tono rojizo.

Miriam vestida un un top negro que dejaba ver parte de su abdomen y por encima una chamarra de color azul y mangas blancas, un pantalón holgado y unos tenis deportivos y aretes en forma de estrellas.

Mientras que Yurem vestía con un pantalón negro, una sudadera roja y sus tenis rojos.

-Bueno... ¿Ya nos vamos? - Dijo Míriam señalando la puerta.

Yurem salió del shock y asintió a la pregunta de Míriam.

Mientras salían, pensó que muy probablemente Míriam se dio cuenta de cómo este la miraba, lo cual lo puso más nervioso y se sonrojo más de lo que ya estaba, haciendolo parecer un tomate.

Y... ¿A donde quieres ir? - pregunto Miriam.

Ah-a donde tu quieras...- Dijo Yurem aún avergonzado.

podemos ir a un sitio tranquilo, ya sabes, para hablar.

Si, ¿Por qué no? - A Míriam le había parecido buena la idea de Yurem.

Entonces, ¿que dices si pasamos por una malteada primero y luego vamos al parque a sentarnos?

¡Si! me gusta esa idea.

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