25 años después de Duel monsters seguiremos la historia del hijo de Yugi Muto. Quien se embarcara en su propia aventura con nuevos amigos, nuevas cartas y nuevas mecánicas de juego.
Nuevos villanos aparecen y un espíritu maligno invade a nuestro pro...
Yurem dormía en su habitación, hasta que escucho un ruido extraño.
-Jajaja
Escucho una risa extraña que lo despertó.
-¿Quién anda ahí?- Dijo Yurem confuso y algo asustado, al principio dudo de si era solo su imaginación.
-Solo nosotros - Respondió la voz misteriosa con un tono siniestro.
Yurem se levanto rápidamente de la cama y miro para todos lados, al no ver a nadie, volvio a pensar que solo fue su imaginación.
Se levanto y salió de su habitación y se dirigió al baño, lavando se la cara repetidamente.
Ni siquiera se había quitado la ropa del día anterior de lo cansado que estaba, eso le recordó lo que había pasado, supuestamente sus ojos cambiaron de color y su personalidad cambio radicalmente.
Le había dicho a Miriam que no eran gran cosa, la verdad es que solo no quería que ella se preocupara, de igual manera, no siquiera Yurem sabía lo que había pasado así que actuó como si no importará.
Yurem continuo lavando se la cara, miro de reojo a su reflejo y noto una luz. Yurem no había prendido la luz del baño.
Este levanto la mirada y se topo con su reflejo, o tal vez no era exactamente suyo.
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Al levantar la mirada, Yurem miro a alguien idéntico a el, solo que este sonreía y sus ojos emitían una luz rojiza.
-¿Q-q-q que?- Yurem estaba realmente asustado y confundido, que no podía formular ni una palabra.
Resbaló y cayó al piso de lo impactado que estaba. Su cabeza comenzaba a formular todas las posibles preguntas y respuestas que se le ocurrían sobre lo que estaba viviendo.
A pesar de que Yurem estaba en el suelo, el reflejo no se inmutó, ahí seguía esa figura idéntica a Yurem.
Este se levanto y miro fijamente al espejo, de inmediato noto que no era una alucinación, retomo la compostura y trato de dialogar con el ente del espejo.
-H-Hola. - Dijo Yurem hacia el espejo mientras se acercaba lentamente.
-No temas Yurem, no te haré daño... Por ahora.- Respondió el ente del espejo
Yurem se asustó un poco, pero había descubierto que podía dialogar con ese espíritu.
-¿Qui- quien eres? Mejor dicho ¿Qué eres?
-No lo sé, ¿Tu qué crees que soy?
-Yo... Creo que eres un espíritu...- Yurem se desconcertó, el espíritu no sabía que era o solo estaba jugando con el.
-Entonces eso soy, un espíritu.
-Y ¿Puedo saber porque estás aquí? ¿Porque luces como yo?
