𝗠𝗘𝗟𝗧𝗜𝗡𝗚 𝗢𝗙 𝗦𝗡𝗢𝗪

#0 Prologue

Soy la vergüenza de mi familia. 

Lo que es raro, ya que soy un Omega Dysania. Soy más fértil, más bonito, con ojos de un color morado brillante atrayentes. Pero papa solo me ve como el error más grande que pudo cometer en su vida, y ahora está demostrado lo poco que vale mi vida e integridad por una cantidad de dinero exorbitante, sabía que después de la muerte de mama, no iba a estar seguro estando al cargo de mí ''Supuesto padre'', ese maldito borracho y asqueroso hombre que tenía por padre me iba a vender, iba a venderme como si fuera una caja de galletas, iba a venderme a Alfas con poder, que podían permitirse limpiarse el culo con sus sucios billetes. Yo era una caja de galletas casi única y difícil de encontrar, como las que dejan de estar a la venta por mucho tiempo, y los Alfas, un grupo de niños muy hambrientos.

Estaba tranquilamente en mi cuarto cuando oí demasiado ruido en la planta baja, lo que extraño, ya que papa no suele traer a nadie a casa, solo somos él, sus drogas y yo.

— ¡Tú, maldita puta malcriada, abre la jodida puerta!- Fuertes golpes se empezaron a escuchar en mi puerta, empece a temblar de miedo, porque si papa hace eso, nada bueno me va a suceder. 

Tiraron la puerta abajo y yo salté del susto en mi sitio, ingresaron a la habitación un par de hombres de aspecto un tanto sospechoso, me asusté, la última vez que paso eso casi me violan, pero por suerte los vecinos lograron escuchar mis gritos y llamaron a la policía, pero aunque me libre de una violación, no de la paliza que me dio papa.

—Mhh, es un Dysania, no son muy comunes, ¡Sin duda hoy ganamos la lotería!- El hombre extraño sonrió mientras se acercaba peligrosamente a mí. 

El chico de atrás saco cinta americana y cuerda de la mochila que llevaba a las espaldas, me levante y empecé a dar pasos hacia atrás mientras avanzaba hacia mí, choque contra la pared y me deslice hasta el suelo, mis piernas temblaban en demasía.

—Tranquilo gatito, te aseguro que lo que te espera ser muy divertido...

 ↳❄️」

Desperté en una habitación realmente oscura, solo había lo que parecía ser un tocador y el pequeño sofá en el cual yo estaba. De pronto una luz debajo de la puerta acompañada de una voz femenina se hicieron presente, Una chica entro a la habitación con una gran maleta. 

—¡Wow es real! ¡Es un Dysania de verdad!- La chica se acercó a mí con gran rapidez, cogió mi cara y empezó a verla desde diferentes ángulos.

—Claro que es de verdad, ahora date prisa y preparalo para la subasta, no te entretengas Ryunjin.- Dijo el hombre que venía detrás de ella, para a continuación, salir de la habitación.

La chica asintió y no habló más, me hizo sentarme delante del gran tocador con luces potentes, saco de su maleta un montón de cosas de maquillaje, aunque también había una cantidad ingente de ropa. Yo le preguntaba donde estaba o que iba a pasarme, pero ella simplemente se dedicaba a su trabajo y mirarme con pena. Me puso una sombra de ojos anaranjada bastante discreta, resalto el color de mis labios e hizo que brillaran, me peino un poco el cabello dejando que me cayera por los lados uniformemente.

—Por favor ponte la ropa que deje allí, vendrán a por ti en 5 minutos, no te retrases o será peor. Suerte.- Sonrió débilmente y se fue. 

Me acerqué a la repisa y miré la ropa que me había dejado la tal Ryunjin, era ropa interior de color blanco con encaje y una bata de seda negra que me llegaría por encima de las rodillas, mis mejillas se tiñeron de un rojo carmesí, pero me vestí rápidamente porque no tenía demasiado tiempo, también había un antifaz de seda negro, estaba temblando ¿Qué es lo que me espera fuera de esta habitación? ¿Acaso me van a prostituir? ¿Qué va a ser de mí...? Me lo puse como pude y me senté en el sofá de la habitación como en el principio, poco tiempo después alguien entro a la habitación, olía a Alfa. Me levantaron del sofá y me guiaron hasta algún sitio, estaba perdido, ¿Dónde cojones estaba? Me hicieron subir un par de escaleras y sentí un potente olor a Alfa, había muchos alfas cerca. Me hicieron sentarme en el suelo, de rodillas, con las piernas abiertas, aunque intenté cerrarlas al recordar que no llevaba mucha ropa encima, pero el mismo hombre que me trajo me lo impidió y me ato las manos con unas esposas detrás de la espalda.

—Este es el último Omega de la noche, mis queridos amigos, como dicen, lo mejor se deja para el final. Así que aquí les traigo una rareza poco común de nuestra especie ¡Un omega Dysania!- Le venda fue retirada de mis ojos, unos luminosos y potentes focos dieron con mis ojos, cosa que me hizo parpadear varias veces, en un pobre intento de acostumbrarme a la iluminación de lo que parecía ser un escenario. En la sala se escucharon varios sonidos de sorpresa.

—¡Un Dysania! 

—¿No estaban extintos ya?

—¡Los Dysania son unas putas de primera!

Algunos comentarios ofensivos se hicieron de resaltar, otro de sorpresa y silencio, mucho silencio y miradas hambrientas, pronto yo empecé a temblar, básicamente estaba siendo vendido al mejor postor y eso causo un gran temor en mí, ahora mismo mi futuro es incierto.

—Miren lo bonitos que se ven esos ojos morados llenos de lágrimas y temor, sin más dilación. ¡Que empiece la subasta! 

Bajé la cabeza y lo único que conseguía escuchar eran altos precios a pagar por mí, los cuales seguramente iba a recibir el hijo de puta de mi padre. Estuve un rato así, esperando a que todo eso acabara pronto y rezando por tener un buen dueño. 

—¡Adjudicado al señor Song Mingi! Muchas gracias por asistir el día de hoy, pronto estaremos aquí de nuevo con nueva jugosa mercancía. ¡Buenas noches a todos!