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Pasó alrededor de un mes donde Jeno intentó todos los días encontrar a Renjun en los lugares que "frecuentaba" según él, pero jamás lo halló.

—¿Necesitas algo de mí, Lee Jeno? —preguntó el profesor Zhang en cuanto este entró el día viernes a la sala de detención. No había muchas personas, pero las que estaban miraban a Jeno como si pusiera las estrellas en el cielo.

Jeno se acercó al profesor Zhang y tapó su boca para que no leyeran sus labios. —¿Profesor usted sabe algo de Renjun?

El profesor miró a Jeno levantando una ceja, divertido. —¿A qué viene ese interés?

Era su último intento antes de darse por vencido. En la mente de Jeno, la curiosidad que le daba Renjun era simplemente porque deseaba ser su amigo, nada más.

—Lo he estado buscando por varios días... —volvió a susurrar.

—Bueno... —la puerta se abrió y Jeno se volteó de inmediato, sintiéndose deprimido cuando la persona que apareció no era Renjun—, está en su mundo. Si quieres encontrarlo, debes decirme tus intenciones con él.

—Solo... quiero ser su amigo, no estoy buscándolo para darle un golpe o algo así.

Yixing sonrió. —Te agradecería que fueras amigo de ese hombrecito —anotó algo en un papel y se lo tendió—, si no puedes encontrarlo en la azotea, usualmente se encuentra aquí.

Jeno lo miró sin comprender por qué sabía.

—Si Jeno, Renjun es algo así como un familiar. Pero no le digas a nadie o tendré que matarme.

Asintió y salió del salón en busca de Renjun. Primero fue a la azotea y luego a la dirección que tenía el papel.

Un edificio algo pequeño estaba frente a él. Tocó el timbre del número que estaba en el papel. —¿Quién es?

La voz de Renjun hizo sonreír a Jeno, hace mucho que no lo oía. —Renjun...

—Sube.

Jeno no entendió esa confianza, pero subió hasta el sexto piso y luego caminó directo a la puerta de Renjun.

—No ordené nada, ¿quién eres? —frente a Jeno se encontraba el dueño de casa.

—Soy Lee Jeno, Renjun. Uno de tus compañeros...

—Lo siento, no tengo idea de quién eres... pasa.

La mente del pobre Jeno iba a explotar, ¿qué acaso los padres de este chiquillo no le enseñaron a que si no conocía a la persona no debía dejarlo entrar?

El lugar por dentro era bastante bonito y limpio. No era grande y solo había una habitación además del baño.

—Linda casa... —Renjun se sentó en el pequeño sofá y Jeno lo siguió, chocando su brazo con el de su "amigo".

—¿Quién eres realmente? —lo miró con detenimiento—, espera... no me ayudes —entrecerró sus ojos y sonrió—. Diablos, lo siento —se levantó del sofá y fue hacia la habitación, regresando con unas gafas—. Necesito usarlas, pero siempre me voy a la escuela apurado, déjame ponérmelas y... —una vez que lo hizo, Jeno se enterneció por lo lindo que Renjun se veía con sus gafas redondas—. ¡Ah! Ya te recuerdo.

—¿Me recuerdas?

Renjun miró el suelo y movió sus pies, avergonzado. —Mentí acerca de que no te conocía... o sea, en verdad no te conocía, pero después de que nos encontramos frente a la cajita de Bongsik pude reconocerte. Has sido mi acosador todo este tiempo...

—¿Tu acosador?

—Claro. Me has buscado por todas partes y al parecer no fue suficiente y te conseguiste la dirección de mi casa...

—¡No! Te equivocas, no soy un acosador... yo —ahora que lo pensaba detenidamente, si parecía un acosador—. Bueno, si lo dices de esa manera si sueno como un acosador, pero te prometo que no lo soy. He estado buscándote porque quiero ser tu amigo.

—Te dije que no era necesario. ¿Te sientes atraído hacia mí? —sonrió levantando una de sus cejas. Jeno abrió sus ojos y no pudo responder de inmediato—. Solo bromeo contigo —quitó su sudadera y la lanzó al sofá junto a Jeno. El aroma de Renjun llegó hasta la nariz de Jeno y se sintió un poco idiota por disfrutar de la fragancia.

—Renjun yo realmente quiero ser tu amigo...

—¿Qué edad tienes? —le preguntó mientras abría las ventanas. Los tatuajes de Renjun lucían aún más preciosos con la luz del sol.

—Tengo dieciocho años —respondió de inmediato.

¿Por qué Renjun se veía tan atractivo? Se preguntaba Jeno mientras miraba con detenimiento cada acción que el chico frente a él hacía.

Pasaron unos minutos en silencio hasta que Renjun habló. —¿No tienes nada más que hacer?

—No entiendo cuál es tu problema, te digo que quiero ser tu amigo y tú...

—¿Te molesta que alguien como yo no quiera ser amigo tuyo?

Jeno se quedó en silencio por un segundo. —No me refiero a eso, no sé que tengo de malo para que digas que una persona como yo...

—Lee Jeno —Renjun comenzó a caminar por detrás del sofá donde estaba Jeno sentado, provocándole algo extraño en el estómago—. Capitán del equipo de beisbol —susurró en el oído de Jeno—, amigo de muchas chicas y chicos. Mejor amigo de Mark Lee...

—Pensé que no sabías quién era...

—No lo sabía, pero como tú has estado haciendo investigaciones, yo hice las mías... no creo necesario continuar —Jeno negó—. Así que ahora explícame, ¿cuál es la necesidad de querer ser mi amigo? No soy un imbécil y tengo claro como es la gente como tú.

—¿Cómo yo? —Renjun caminó hasta quedar frente a Jeno.

—Eres un chico popular como esas películas de mierda, lamentablemente se me hace muy difícil confiar en alguien de tu categoría y sigo sin comprender tu curiosidad hacia mí. Estoy en la escuela desde hace cuatro años, jamás había tenido una mosca detrás de mí.

Jeno rio sin poder creerlo. —Me llamas mosca y también dices que soy alguien que no transmite confianza. Al parecer hiciste una búsqueda superficial...

—No tenía intenciones de indagar más allá de esto que sé. No me interesa tu vida, ni lo que hagas. Tampoco tengo intenciones de entrar al grupo de gente que lo único que hace es reírse de alguien porque es diferente... incluso las chicas son crueles —Renjun negó—. No gracias. Te pido por favor que dejes de buscarme, es molesto tener que "esconder" mi cara para no tener que ver la tuya. Sigue con tu vida y yo continuo con la mía, gracias.

Jeno caminó hasta la puerta y se volteó. Renjun no parecía tener intenciones de retractarse. —Tú...

—Adiós Jeno.

Cuando llegó a casa se sintió extraño, saludó a sus padres quienes estaban algo preocupados por la hora en la que llegaba, pero no le dijeron nada en cuanto vieron su expresión.

Jeno subió las escaleras a paso lento, encerrándose en su habitación. Algo había sucedido en ese lugar para que él se sintiera como si hubiera sido rechazado por una chica... una chica de la que estaba enamorado.

—Imposible —se rio divertido. Era imposible que Lee Jeno sintiera algo por Renjun, un hombre que al parecer lo odiaba—, es un hombre, no es necesario agregarle que me odia...

Se lanzó a la cama y lloró como un idiota. No entendía que estaba pasando con él. —Ya pasé la maldita adolescencia... no es posible que esté pasando por otra...

Ese día Jeno descubrió dos cosas de él que había reprimido por varias razones. Una de ellas era que se sentía atraído por Renjun de una manera no amistosa y la otra era que al parecer nunca había sido el heterosexual que proclamaba ser.

(Gᵢᵥₑ ₘₑ) Attention /NoRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora