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Jeno acarició su erección con suavidad, sin apartar la mirada de Renjun.

—¿Te gusta lo que ves? —le sonrió, aumentando la velocidad de su mano.

Renjun no miraba nada más que la mano de Jeno puesta en su miembro, era una escena bastante erótica y no iba a negar que también quería unirse.

—¿No me dirás nada y solo vas a mirar? ¿Tienes una filia con mirar a las personas tocándose?

El más bajo sonrió divertido. —No sé si una filia, pero no me molesta verte así de excitado con solo mi mirada... mira como estás solo porque mis ojos están pendientes de todo lo que haces —Jeno sonrió también y sujetó la mano de Renjun, acercándola a su erección.

—Ayúdame y no solo... —cerró sus ojos y dejó de hablar cuando los dedos de Renjun acariciaron con suavidad su pene.

Como Jeno había dejado a Renjun a cargo, el más bajo continuó con la tarea, mientras él acariciaba con suavidad los brazos descubiertos de su novio.

—Me encantan tus tatuajes, Junnie.

—Lo sé.

Jeno realmente esperaba que pasara algo más esa noche, así que trató de no irse rápidamente, esperando algo que jamás pasó.

Renjun aumentó la velocidad y Jeno se sujetó de sus hombros, susurrando malas palabras y gemidos desesperados.

—No, no quiero venirme... ah —se tapó la boca cuando pensó que había gritado lo último.

—¿Siquiera eres consciente de lo ruidoso que eres? —Renjun lo dejó recostado y acercó su rostro a la erección de su novio—. Te haré gemir de placer con mi boca y cuando vayas a mi casa, haré muchas cosas para complacerte, no te preocupes.

Su mano y ahora su boca comenzaron a trabajar en equipo, mientras Jeno se afirmaba de la cama y gemía en voz baja.

—Me vengo —Renjun le tapó la boca. Su lengua pasó por una de las venas de Jeno y con eso el pobre hombre se vino gustoso. Renjun buscó algunos pañuelos y escupió todo el desastre de su novio en ellos.

Jeno cerró sus ojos y sus pies se movieron sintiendo el orgasmo recorrerle todo el cuerpo. Eso había sido muy intenso para él.

—¿Estuvo bien? —Jeno lo sujetó de la ropa y lo acercó a sus labios—. Acabas de venirte en mi boca, ¿aun así quieres besarme?

—Solo besame, hombre.

—Lo siento, hombre.

Aunque estaba semidesnudo solo se besaron y después de arreglar todo durmieron tranquilos en la cama de Jeno.

Al día siguiente Renjun despertó primero y se despidió de los padres de Jeno que desayunaban frente a la televisión.

—¿Ya debes irte? —preguntó el señor Lee.

—Si, lo siento. Tengo cosas que hacer por la mañana. Muchas gracias por dejar que me quedara —les hizo una reverencia y se marchó como si lo de anoche no hubiera pasado.

Gracias a cualquier cosa en el mundo, los padres de Jeno no escucharon como su hijo se retorcía con la mano y boca de su novio. Renjun parecía que no rompía un plato, pero podía hacer muchas cosas sin que la gente se enterara.

Jeno despertó tarde y sonriendo como un idiota. Buscó el calor de su novio, pero ya estaba fría la cama y abrió los ojos, asustado.

Junnie

"Antes de que te pongas a llorar, debía irme temprano. Te dije que debía trabajar, además debo hablar con Mark para decirle la noticia"

El mensaje había sido enviado tres horas antes de que él despertara.

(Gᵢᵥₑ ₘₑ) Attention /NoRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora