CAPITULO 1

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En el cielo cada uno tiene una tarea, cada uno está destinado a alguna cosa; pero en el caso de Shinobu, ella no sabe para qué está destinada, no sabe cuál es su tarea. Shinobu, nacida en cuna de oro; no es como los otros ángeles que a comparación de ella tuvieron que ir ascendiendo en la jerarquía angelical.

***

Shinobu y Makomo dos ángeles nacidas con estrella, están al borde de los cielos viendo con curiosidad la tierra.

-¿No crees que los humanos deben desaparecer?- Dijo de la nada el ángel más joven, Makomo.

-¿Por qué? ¿acaso no somos nosotros quienes debemos protegerlos?- preguntó Shinobu a la joven angel.

-Nosotros les dimos "las reliquias", objetos sagrados de los ángeles ¿y cómo agradecieron eso? matando, robando ... haciendo cosas horribles ... los humanos deben de desaparecer- La amargura en la voz de Makomo era notable, Shinobu sabía el porqué, todos lo sabían.

Sabito, al igual que Shinobu y Makomo era un ángel nacido con estrella; aceptó ser un mensajero de Dios para los humanos, sin embargo los humanos no se lo tomaron bien y Sabito fue mancillado, dejado con una marca la cual representa la maldad de los humanos.

Pero el joven ángel no se rindió y continuó su camino como mensajero, él estaba decidido a encontrar y probar que habían humanos buenos; por desgracia Sabito fue asesinado, su muerte fue expandida por todo el cielo; para no perder más ángeles como Sabito, se creó una regla.

"solo los de baja categoría irán a la tierra"

Muchos ángeles dorados no aceptaron eso, pero la joven sacerdotisa Tsutako pidió de rodillas que estos acataran la ley; no podían permitirse perder a un ángel mas y asi fue; pronto los ángeles dorados que se encargaban de santificar las reliquias dejaron esa tarea y los ángeles de menor rango comenzaron a hacerlo, con el peligro de morir a manos de los humanos.

Shinobu suspiro de manera frustrante, se puso de pie y se preparó para saltar.

-¿¡QUE DEMONIOS HACES!?- Gritó Makomo.

-Irme a la tierra, es aburrido estar aquí ... así que me embarcaré en una aventura nueva- sonrió con decisión, miró nuevamente hacia abajo y se dispuso a saltar.

Hasta que la voz de la sacerdotisa la detuvo.

-Señorita Kocho, deténgase por favor-

Shinobu volteo a ver, la sacerdotisa estaba acompañada por el general de los ejércitos angelicales, Sanemi Shinasugawa; además de su hermano menor Giyuu Tomioka.

La joven arrugó la nariz e infló sus mejillas en muestra de molestia; Makomo hizo una reverencia de respeto hacia la sacerdotisa y luego se retiró de la escena sin hacer ruido alguno.

-Sabes muy bien que ningún ángel dorado está permitido de ir al mundo humano- Shinasugawa escupió con crueldad.

-Kocho ... Esto no es aceptable, por eso se te debe castigar - Hablo Giyuu con la frialdad que lo caracterizaba.

Shinobu desvió la mirada con molestia.

-Les pido a ambos que se calmen ... Ella no ha roto la ley, pero por su intento ilegal de ir al mundo humano tan solo se le debe dar una sanción- Dijo Tsutako con una voz más calmada.

Sanemi se acercó a ella y la escoltó a la casa del ángel dorado Douma; este se encargaba de dar sanciones a aquellos que desobedecieran la ley.

-Oh Sanemi ¿que te trae por aquí?- Dijo sonriendo de manera amable.

-Ella merece una sanción, intentó saltar al mundo humano ... si no hubiésemos llegado otra sería la historia- Su tono cambio, era más educado y amable.

-Oh ya veo ... no te preocupes, déjala aquí yo le daré su sanción- hablo sonriendo.

Sanemi hizo una reverencia y salió del lugar, dejando a Shinobu con Douma.

-¿Otra vez aquí? parece que no aprendes Shinobu- Douma habló con cariño hacia la joven de ojos morados.

-Estaba aburrida ...¡y esta vez estaba decidida a irme!- se explicó.

Douma río por la actitud tan infantil de la joven, se acercó a ella y la golpeó suavemente con su abanico.

-Debes de empezar a seguir las reglas Shinobu, o si no de verdad tendré que castigarte y creo que ninguno quiere eso ¿o si?- Cuestiono.

Shinobu negó, Douma sonrió y fue a ver alguno de sus pergaminos los cuales estaban regados por todo el piso de la casa.

-Puedes comenzar ordenando esas cartas, ya sabes como va todo- Hablo Douma.

Shinobu suspiro y fue a ordenar las cartas. Hace tiempo que conocía a Douma, él la había descubierto varias veces intentando irse al mundo humano y todas esas veces la había detenido, dándole unos llamados "castigos" donde ella tenía que ordenar cartas de los ángeles de rango menor; calificar los documentos enviados por dios y programar las salidas de la sacerdotisa.

***


Aproximadamente luego de dos horas ayudando a Douma, Shinobu salió con dirección a su casa; el ambiente en el cielo siempre fue calmado, eso le parecía molesto a Shinobu pues sentía que no encajaba con los otros ángeles; mientras ellos vivían de manera tranquila y despreocupada, Shinobu quería embarcarse en una aventura, descubrir el mundo y traer nuevas ideas al cielo ... pero todo eso se le estaba prohibido a los de su clase, los llamados "ángeles dorados" o "angeles con estrella".

Suspiro molesta por no poder cumplir sus sueños, hasta que a lo lejos vio a un ángel de clase baja; un chiquillo de cabellos rubios y mirada preocupada, Shinobu supuso que el joven estaba volviendo de alguna misión en la tierra ... sonrió emocionada y se acercó al joven.

HIMITSU - KURO NO CHIKAI (SHINOMITSU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora