Helaena siempre ha sido una chica especial, distinta al resto de sus hermanos. Ellos eran perspicaces en la batalla o con la lengua, pero ella era una soñadora.
Se había acostumbrado a ser la rara pero a partir de su primer sangrado los insectos, su...
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xxxoxxxxoxxxxoxxxxoxxxx Capítulo XIV. El reflejo de tu ojo.
Los tres hermanos parecían idos, cada uno en su mundo. Estaban sentados el uno al lado de otro, observando la habitación de Aemond como si fuera una maravilla que nunca hubieran visto antes.
Ninguno quería romper aquel silencio que los mantenía unidos.
"¿Qué creéis que estén hablando?"
La princesa rompió el silencio sin dejar de observar la esquina de la habitación.
"Por supuesto que sobre tu matrimonio con Daeron. Soy el mejor que puede opinar sobre esto. No mirarán a Jacaerys de la misma forma, no después de perder su mano dominante."
Aegon habló levantándose de su lugar y comenzando a andar delante suya.
"Pero si dudan sobre la herencia de Jacaerys, será Lucerys, su hermano menor el que sea heredero al trono." -Aemond la observó y ella le devolvió la mirada.-
"El ya está prometido, no es un candidato." -le respondió ella.-
"Igual de prometido estaba Jacaerys. No sé qué le ofrecerían a los Velaryon para que olvidarán aquel compromiso pero no lo podrán hacer dos veces."
Aegon se detuvo en medio de los dos.
"Pero ahora te exilían, lejos de nosotros."
"No me preocupa, aún podemos comunicarnos por cartas."
Aemond se levantó quedando frente a Aegon y Helaena pudo verles desde abajo. Parecían querer despedirse con la mirada, sus miradas intensas mirándose el uno al otro. Y la princesa tuvo vergüenza de verlos en aquel momento tan íntimo. Apartó la mirada cuando los vio acercarse para compartir un beso.
Sintió la urgencia de levantarse e irse pero en el momento en el que escucho unos ropajes caer en el suelo, se levantó bruscamente, aún mirando hacia el suelo y dispuesta a marcharse. Dos brazos a la vez la detuvieron, antes de incluso dar dos pasos y levantó la mirada para verlos.
"No sabemos cuándo estaremos juntos los tres de nuevo, Hel. Déjate llevar y despidamos a Aemond."
Aegon le habló, bajando la voz poco a poco a medida que sus labios se acercaban al oído de la fémina dándole besos cerca de la zona.
"Yo no sé cómo..."
"Para eso estamos nosotros." -le interrumpió Aemond quién había empezado a desnudarse.- "eres nuestro diamante brillante." -el príncipe se sacó una pieza azul del pantalón que empujaba hacia un lado.- "y por ello, nadie más puede tenerte."
Aemond se acercó a los dos sacándole el parche a Aegon sin medir las palabras. Y colocó la pieza en la mano del último.
"Así cuando te quites el parche, cada vez que mires a nuestra princesa, ella se reflejará en tu ojo."
Aemond dijo super convencido, y Aegon se lo colocó en el hueco del ojo dejando ver la pieza azul del zafiro como ojo.
"¿Cuándo has cogido eso?" -Helaena lo reconoció al instante.-
"Cuando le arranqué la mano, el anillo cayó al suelo."
"Aemond, no puedes..."
"¿Por qué no? Tomaron un ojo de Aegon, y querían tomarte a ti. ¿Cuánto más debemos perder? No pienso dejar que te toquen, tú eres nuestra."
Sintió la rabia en la voz de Aemond, su primera reacción fue tomarlo por las mejillas plantando un suave beso en sus labios.
"Por mi culpa ahora tendrás que marcharte."
Susurró sobre sus labios.
"Volveré."
Helaena se sacó el anillo que le había dado Jacaerys y se lo tendió sobre la mano a Aemond.
"Entonces toma este tú, y cuando nos eches de menos míralo, y me verás en él. Yo te recordaré a través de el de Aegon."
Aemond se colocó el anillo y Halaena le agarró la mano dándole un beso en el dedo en el que se lo había colocado.
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👩❤️👨 Aemond Targaryen xHelaena Targaryen xAegon Targaryen ⚠️ para mayores de +18, incesto, insultos, violencia, sexo, smut gráfico, etc. ❤️ Relaciones entre Hombre/Mujer | Hombre/Hombre | Hombre/Mujer/Hombre ℹ️ Esta historia está basada en el libro de Fuego y Sangre de George RR Martin pero los sucesos de la misma me pertenecen. ¡No se permite su copia y/o adaptación!
