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Jungkook acomodó por última vez su atuendo para proceder a tocar la puerta de la casa de su chico pero el tono se llamada de su celular lo detuvo completamente por lo que tomó su celular, formando una mueca al ver de quién se trataba.

"Papá."

Tragó grueso y sin tardar tanto tocó la opción verde acercando el aparato en su oreja. 

— ¿Pa? — soltó algo nervioso.

— ¿Cómo es eso que te fuiste a Corea, Jungkook? — soltó furioso su padre.— Y me vengo a enterar días después, esto no lo puedo creer.

Jungkook suspiró desde el otro lado, le habían cachado su mini escapada y fue su mismo padre.

Terror.

— Es que...-

— No tienes excusa, ¡Maldición!  — lo interrumpió subiendo su tono.— ¡A otro país por una muchacha, Jungkook! — le reclamó dejando confundido a su hijo.

— Ya hablamos Pa, me gustan los chicos y si me escapé fue por uno, no una muchacha.  — defendió sin comprender de dónde salió su valor para contestarle a su parte. 

— ¿Chico? — sin poder creer el señor jeon soltó una risa totalmente seca y algo escalofriante. — Te aguanté por tu madre el teatrito de cuando eras niño con Taehyung– Jungkook suspiró pesado por lo mencionado— Esta vez no me detendré, Jungkook.  — soltó una grosería en murmullos para seguir hablando.— O te vienes en estos días, O no me importaría absolutamente nada porque iré a buscarte, Jungkook y créeme que es lo que menos queremos los dos.

Sin dejarle contestar a su hijo simplemente cortó la llamada.

Joder, jungkook sabía lo que era su padre y en lo que se convirtió luego de que su madre se haya ido de la casa sin más. Se había vuelto testarudo, serio y tomaba decisiones muy pocas conscientes que traían consecuencias en su vida pero su padre no iba a arruinar la noche de la cena en la que el señor Park le había invitado.

— Oh, jungkook.

la madre de Jimin, mujer elegante y hermosa ante los ojos de los demás yacía en la puerta ya que desde adentro vió la figura del chico.

— ¿Por qué no tocaste, niño? — preguntó con una sonrisa, sonrisa igual a la de Jimin.

Jungkook río algo nervioso.

— Lo iba a hacer pero justo mi padre llamó. 

La mujer asintió y le hizo una señal para que pase cómodamente a la casa, cosa que Jungkook rápidamente entendió y entró algo tímido. Donde Jimin lo recibió literalmente con los brazos abiertos por lo que el pelinegro sonriendo de la ternura se acercó al más bajo y le regaló un lindo abrazo que el castaño le ofreció con una linda sonrisa como un niño pequeño.

— Llegaste. — murmuró Jimin en el abrazo. 

— ¿Feliz de verme, Jiminie? — canturreo juguetón separándose un poco para ver el bonito rostro de su chico.— Porque yo sí.

El castaño sonrió avergonzado y sin previo aviso se acercó al rostro de Jungkook dejando un casto beso en sus labios.

Provocando que la señora Park soltase un gritito.

Perfectamente yo.

— ¡Tan adorables!

— ¿M-mi hijo acaba de darle un beso al chico?

Síp, el señor Park vió el atrevimiento de su pequeño bebé.

Luego de la cena amigable con sus suegros y novio, ambos se encontraban en la habitación de Jimin acostado mientras escuchaban música.

Apocalypse ;Kookmin minific.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora