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El sueño de todo enamorado lo estaba viviendo Namjoon, ahora mismo se encontraba ayudándole a Jimin llegar a sus clases.

— Nam, ¿me ayudas con mi mochila? — el rubio lo miró con esos ojitos tan lindos.

El moreno aceptó con una media sonrisa, tomó la mochila del adverso y se la colocó en su hombro para seguir llevando al chico a sus clases.

Estos días no habían visto a Jimin con su chico, cosa que a Namjoon le alegraba muchísimo pues así podía estar más tiempo con su mejor amigo. No sabía si estaba haciendo bien pero es que le encantaba muchísimo y deseaba que su atención sea únicamente para él, quizá estaba mal pero poco le importaba en esos momentos.

Ya estaba decidido.

— Mis bebés. — el alegre amigo aprecio detrás de ellos con una radiante sonrisita.

— Hola, Hobi. — ambos amigos saludaron con una hermosa sonrisa en sus rostros.

— Un momento. — el castaño ladeo su cabeza confuso.— Jiminnie..¿Y jungkook?

— Jungkookie ha estado ocupado con sus amigos, sin embargo, seguimos hablando y en ocasiones almuerza en casa con nosotros. — confesó el rubio con una sonrisita de enamorado.

Y eso al moreno le molestó demasiado. 

                              🌷🌷🌷

La noche transcurría extrañamente tranquila, todos los chicos que permanecían en el departamento de Jin se encontraban en sus respectivas habitaciones.

Entre ellas Jungkook estaba escuchando un poco de Cas mientras chateaba con su chico de cosas triviales, una hermosa sonrisa se encontraba en sus labios gracias al efecto que Jimin provocaba, olvidaba completamente que estaba bajo presión por su padre y tenía tan solo cuatro días para regresar a su país, era extraño y no sabía cómo comunicarle a Jimin, tenía un raro presentimiento y además no quería que esta felicidad se acabé. 

— You belong with mee~ na, na, na, tututu— un canturreo de repente de presentó en la habitación.

Un Taehyung ebrio.

— ¿Tae? — Jungkook lo miró extrañado ante su estado.— ¿Estás ebrio?

— Pff Nah, me gusta pretender que lo estooy.— exclamó sarcástico cerrando la puerta y riendo en el intento.

Hace días que ambos amigos no se hablaban debido al suceso anterior, el entorno era demasiado incómodo como ahora, Jungkook bufó y elevó sus hombros volviendo a su celular.

Taehyung notando eso no evitó sentirse furioso, hace días no tenia la atención de su amigo y no aguantaba esta ley del hielo, o sea, entendía que su actitud no fue la mejor pero al menos tendrían que haber hablado sobre el tema y no callar como dos niños.

— Te odio.— soltó de repente captando la atención del pelinegro. 

— ¿Disculpa?

— Que te odio y odio haber venido aquí como un tonto, por tu culpa me espera un gran castigo y clases perdidas.

Jungkook lo miró unos segundos hasta soltar una risa nasal levantándose de la cama con la idea de dormir en el sofá.

— Piensa lo que quieras, me da igual, odiame si quieres.

Pasó por su lado chocando su hombro pero inesperadamente un empujón lo hizo caer sentado en la cama.

— ¿Te da igual? Obviamente, si el único que está bien aquí eres tú.

Apocalypse ;Kookmin minific.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora