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— ¿Entonces mi querido yerno volverá a su país? — preguntó la señora Park formando un pequeño mohín.— apenas te hemos conocido, mi querido Jungkookie. 

Jungkook sonrió algo avergonzado y sintiendo como su timidez subía cada vez más.

— Prometo volver a visitarlos. — prometió tomando de su jugo de naranja. 

Jimin tomó la mano de su novio por debajo de la mesa para calmar sus nervios, pues evidentemente Jimin lo conocía demasiado bien y amaba ver a su Jungkookie nervioso como un pequeño niño.

— O podemos ir a visitarlos nosotros, querida.

La señora Jeon se acercó a su esposo dándole un gran beso por la maravillosa idea que acababa de decir logrando que ambos jóvenes comiencen a reír.

— Tan inteligente mi esposo.

Luego de un gran desayuno Jungkook se despidió de su novio con un casto beso en sus labios luego de haberlo acompañado a la universidad, después de unos cinco besos de despedida por fin el rubio se decidió ir a clases con una sonrisa boba que nadie podía quitársela. 

Todo iba de maravilla, Jungkook se sentía de maravilla y Jimin se sentía de maravilla, era una sensación demasiado hermosa que ambos jóvenes compartían y vivían, se sentian tan plenos estando con el otro compartiendo besos y momentos juntos, deseaban que esos momentos no tengan su fin pero estaban decididos a seguir creando recuerdos juntos.

Jungkook entró a la casa de su amigo con una sonrisa boba en sus labios, sonrisa que se desvaneció inmediatamente al ver a sus amigos sentados en el sofá y su padre de brazos cruzados mirándolo fijamente.

— Al fin llegas, hace días no te veo.

Jungkook tragó grueso quitándose sus audífonos y acercándose a su padre con la cabeza gacha sin decir ni una palabra. 

— ¿No dirás nada? — preguntó con una ceja levantada mostrando una expresión arrogante. — ¿Cuando planeabas regresar, eh?

— En unos días. — se limitó a contestar obligándose a mirarlo.— Te dije que en unos días íbamos a regresar, necesitaba tiempo. 

El señor Jeon rio de forma sarcástica mientras negaba lentamente con su cabeza quitándose sus lentes y dejándolos sobre una mesa que se encontraba en la sala, todo movimiento siendo vistos por los jóvenes.

— ¿Tiempo para qué? ¿Tiempo para casarte con aquel chiquillo y no regresar nunca más? — el pelinegro lo miró confundido sin entender absolutamente nada.

¿Casar? ¿De qué demonios estaba hablando?

— ¿Casarme? ¿De qué hablas papá?

— ¿Te haces el tonto? Te ibas a casar a mis espaldas para no regresar, desagradecido. 

Jungkook miró a sus amigos buscando respuestas pero estos negaron con sus cabezas dándole entender que tampoco estaban entendiendo lo que su padre decía.

— Yo no tenía planes de casarme y si así fuera no es tu problema, ni siquiera te importa por mi vida.

— Me importa más de lo crees y no permitiré que arruines tu vida casándote con un muchacho. — acomodó su traje comenzando a sentirse enojado.

Jungkook lo miró unos segundos para seguidamente comenzar a reír llamando la atención de todos en la sala.

— ¿De qué te ríes? — preguntó su padre.

— Como tratas de hacerte el padre presente cuando lo dejaste de ser aquel día que mamá murió. — escupió mirándole con reproche.

— Cállate, lo fuí después de todo y sigo dándote sustento en tu vida. — se acercó peligrosamente a su hijo haciendo notar la diferencia de altura.— ¿Y qué harás sin mí? Ya suficiente estás arruinando metiéndote con un inválido que no-

Un empujón interrumpió sus palabras, Jungkook había empujado a su padre con demasiada rabia en sus ojos logrando que todos sus amigos se acerquen a él con miedo a que suceda algo más.

— ¡Cállate, no vuelvas a llamar a mi novio de esa manera! — soltó exaltado siendo sostenido por sus amigos.

El señor Jeon nuevamente acomodó su traje y se colocó sus lentes para seguidamente acercarse a su hijo dándole una fuerte cachetada en su mejilla, asustando a los presentes de allí.

— A mí no me hables así. — demandó tomando el mentón de su hijo para girar su rostro. — Eres un niño, tengo el deber de cuidarte y si yo quiero puedo llevarte de los pelos a Tailandia.

Jungkook simplemente miró a su progenitor con odio.

— Y que sea la última vez que me empujas, ¿escuchaste? — levantó sus cejas esperando respuesta y ante un asentimiento de su hijo prosiguió. — Sí no deseas que tome cargos contra Jimin vienes conmigo ahora mismo y sabes que soy capaz, si vine hasta aquí a buscarte créeme que soy capaz de levantar cargos contra el otro niño.

Soltó el mentón de su hijo y miró a sus amigos.

— Y ustedes también, no vendrán con nosotros ahora mismo pero mañana tienen un vuelo a las siete de la mañana. 

Dicho eso tomó bruscamente la mano de su hijo obligándolo a guiarlo a su habitación para así tomar sus cosas y minutos eternos después volver a la sala.

Jungkook a todo esto no había dicho absolutamente nada porque conocía perfectamente a su padre y sabía que era capaz de todo para que las cosas se hicieran a su manera, soltó de un tirón su mano y tomó sus maletas para mirar a sus amigos por última vez.

— Díganle a Jimin que tuve que irme, por favor.

— Eso haremos...por favor, avísanos cuando llegues. — Taehyung pidió mirando preocupado a su mejor amigo olvidando absolutamente todo su enojo.

Antes de que pudiera decir algo Jungkook fue tomado nuevamente por su progenitor saliendo ambos del deparará rumbo a su hogar nuevamente. 








Q malo que es.

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Apocalypse ;Kookmin minific.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora