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Cullen

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Cullen


—Edward — Su tono de advertencia era frío y bajo pero firme.

¿Estaba... protegiéndome? Miré a mi alrededor y todos estaban parados allí preocupados. Por encima del hombro del rubio, vi a Edward resoplar y moverse al lado de Isabella, lo que me hizo ponerlos ojos en blanco ante la escena innecesaria.

—¿Qué quisiste decir sobrenatural?

— Esa no es tu verdadera pregunta rubia. —le dije, girándome para mirarla. —Dime lo que realmente quieres saber.

Miró a su familia y luego volvió a mirarme tomando la delantera en la situación preguntándome

—¿Qué eres?

—Soy muchas cosas. —agité la mano con desdén—bruja,híbrida, esponja, sifón, vampiro, cualquiera de esas.

El grande, Emmett, sonrió con incredulidad.

—Incluso parece... Pero te ves tan…—La morena bajita habló buscandola palabra correcta.

—¿humana? —Completé y ella asintió con la cabeza — Las apariencias engañan

Mi celular sonó y lo tome viendo el nombre de Charlie. Me alejé yendo a la ventana y murmuré una barrera que impidió que ninguno de ellos escuchara, así que respondí la llamada sintiendo varios ojos en mi espalda.

—Hola Charlie.

Lily, ¿Donde estás?

Mierda. Había olvidado que no podía pasar mucho tiempo desde que acababa de ir al mercado.

—Terminé perdiendo la hora Charlie, estoy de regreso.

—Muy bien, no te preocupes, solo estaba un poco preocupado por la demora.

—Estaré en casa pronto.

Se despidió y colgó. Rompí la barrera y volteé para ver a todos confundidos.

—¿Por qué no escuchamos nada? — preguntó Emmett sin entender.

—Porque no es asunto de nadie.— Le espeté y él se llevó la mano al pecho fingiendo estar ofendido.

—Qué grosero para una persona tan pequeña.

Lo miré con los ojos entrecerrados viendo seriamente diversión en sus ojos. Solo bromeaba porque mido 1,57.

—No me importa ustedes, si son vampiros o no, solo Isabella que tiene que volvera casa. — dije caminando hacia lapuerta.

—Todavía tenemos algunos asuntos que atender. —dijo Isabella haciéndome dejar de caminar y darmela vuelta lentamente.

—Me da miedo cuando mira así. — murmuró Emmett a Alice.

—Isabella. Para la casa.

—No Lilian — Arqueé una ceja —No eres mi madre. Me iré después de que haya arreglado las cosas aquí, puedes irte si quieres.

COPO DE NIEVE; Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora