COPO DE NIEVE; Jasper Hale

23

Necesitaba esa conversación, fue esclarecedora para mí tanto sobre Alice como sobre mis sentimientos.

Me estoy enamorando de Jasper Hale y tengo que decírselo.

Después de hablar un poco más regresé a casa y encontré a Jasper impaciente en mi ventana.

—¡Lily! — exclamó saltando frente a mí, sosteniendo mi rostro entre sus manos —¿Dónde has estado? Me tenías preocupado.

—Estaba con Alice — alzó una ceja en una pregunta silenciosa —Asunto de mujeres y estoy bien, solo necesito una ducha.

Salté por la ventana y entré a la habitación, agarré una toalla y entré al baño, quitándome toda la ropa inmediatamente, me até el cabello en un moño y comencé a bañarme, sintiendo la presencia de Jasper justo detrás de mi.

Se acercó a mi espalda y tomó la esponja vegetal pasándola por mi espalda y mi trasero, me giré y lo vi pasar su lengua por sus labios mirando mis senos y luego comenzó a aplicar lentamente la esponja vegetal.

Mi mirada bajó a su mandíbula agrietada y luego a su cuello, abdomen y brazos, notando varias cicatrices de mordeduras repartidas por todo su cuerpo.

Lentamente pasé mi dedo por las cicatrices y lo noté tenso, no en el buen sentido, bajo mi tacto.

No me había dado cuenta de que eran tantas.

—¿Qué te hicieron? — se soltó la esponja y empezó a retroceder pero lo agarré de la muñeca — Contéstame, ¿quién te hizo esto?

—Ha pasado mucho tiempo Lily, eso quedó en el pasado.

—Tu reacción me dice lo contrario. — Me crucé de brazos —Puede que haya sido hace mucho tiempo, pero ¿cómo te sientes cuando las miras?

Desvió la mirada sin responderme y respiré hondo, dándome cuenta de que era un tema muy delicado.

—Mira, está bien, no necesitamos hablar de ellos, ¿vale? —Puse mis manos en su rostro haciéndolo inclinarse hasta quedar a mi altura. —Solo que no las había notado hasta ahora.

Lo acerqué para darle un beso y él se alejó dejándome completamente confundida.

—¿No te da asco?

—¿Por qué sentiría? — Pregunté sin entender a qué se refería.

—Porque son feas, es exactamente por eso que las escondo.

—Todos tenemos cicatrices Jasper. —dije seria. —Algunas más visibles que otras. No deberías avergonzarte.

Junté nuestras frentes, le acaricié la cara y él cerró los ojos, respirando profundamente. Pasamos unos minutos así y aunque tenía curiosidad quería dejar que me lo contara a su debido tiempo, al fin y al cabo estar enamorada de él significaba apoyarlo y esperar a que confiara en mí lo suficiente como para contarme algunas cosas de su vida.

—No te esconda de mi, Jazz. — susurré dejando beso en sus labios. —No me importa tu historia, simplemente no te escondas de mí por miedo a lo que encontraré o haré, nada me hará cambiar de opinión acerca de ti, porque yo...

Me quedé en silencio, respirando profundamente, tratando de decir lo que descubrí junto con Alice y Jasper abrió los ojos, mirándome con cautela.

—¿Tú?

—Yo... — solo dilo y listo. —Estoy enamorada de ti Jasper. — se quedó en silencio mirándome dejándome en agonía. —Di algo.

—Es un poco difícil pensar cuando estás desnuda frente a mí y acabas de decir que estás enamorada de mí.

Quizás él sea mi pareja pero yo no soy suya. Quizás él y yo seamos el mismo caso que Alice y él. Suspiré, me di la vuelta y terminé mi ducha y fui a mi habitación con él justo detrás.

Me puse una pijama, apagué la luz dejando solo la lámpara al lado de la cama, tomé uno de los grimorios y leí mientras lo escuchaba vestirse.

Quizás me apresuré demasiado al decirlo sin estar seguro de si él sentía lo mismo.

—Tienes que dejar de pensar tanto. — dijo tomando el grimorio de mis manos —Yo también estoy enamorado de ti Lily.

Dijo con firmeza y me sentí aliviada de poder ser correspondida. Se colocó entre mis piernas, observando cada detalle de mi rostro.

—Menos mal que no estoy sola en esto. — confesé apartándole un mechón de pelo de los ojos.

—Usted es mía señorita.

—Y usted mío caballero.

Cariño, amor, pasión y lujuria fueron sentimientos que me transmitieron a través de su beso.

Como había pensado anteriormente, no pasaría mucho tiempo antes de que yo fuera su cuerpo y alma.

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