Mastermind (Eddie Munson) ✔️

Café

Narra Jules:

Milo sólo me observó, sin realmente darme una mirada compasiva.

— Agradece que ya no tienes bolas, te he ahorrado un montón de cosas, el amor duele— me acerqué a él— Sólo yo puedo darte todo el amor del mundo,  bebé—besé su cabecita peluda y pequeña— ¿Vamos a dormir?— Milo sólo me miraba en quietud.

Tomé a mi gato y nos fuimos hasta mi cama, él se fue a los pies, yo me quedé en silencio, pensando en todo lo que estaba pasando nuevamente.

...

Salí de la universidad, era otoño, pero sí había aires de invierno, a veces la lluvia caía como si alguien arrojara baldes desde el cielo. Estábamos a inicios de octubre, y pensar en el final del año era abrumador, partiendo porque este año no viajaría a Hawkins a pasar la navidad, y además, mis amigos se iban a sus casas, Ashton volvería a Hawkins y Jalander era de más lejos. Lo que significaría pasar solas las fiestas, y vaya que apreciaba la soledad, pero no dejaba de ser triste estar tan sola por esas fechas, al menos tenía a Milo.

Nicholas me esperaba afuera, siempre con su sonrisa, no la merecía, simplemente no.

— No sabía que me estarías esperando—le sonreí, él me abrazó con fuerzas.

— Sé que tienes una ventana hasta que entres a trabajar, pensé que te vendría bien salir un poco de tu apartamento. La verdad es que desde la llegada de Rosie, siento que no he podido estar tan atento a ti— eso había sido lindo.

— Gracias— le sonreí— ¿Entonces dónde vamos?— le pregunté entusiasmada.

— Bueno, vas a querer matarme, pero he quedado con Rosie, para juntarnos a comer los cuatro— me sonrió. Nuevamente sentí un malestar—Sé que acabo de decirte que no he podido estar al cien para ti, pero ella está tan ilusionada con volver a estar juntos, y pasar tiempo, ama estos panoramas de salir a comer y....— le di un corto beso en los labios para que deje de dar explicaciones, cosa que era muy tierna.

— Hey, no te preocupes—sonreí, pero en el fondo, no podía soportar ver a Eddie nuevamente, siempre que llegaba Rosie, llegaba Eddie—Es tu hermana, y no hay problema, sabes que esto es libre...— lo miré, y él evitó mirarme a los ojos, quizá porque él quería todos los compromisos habidos y por haber— No hay problema si quieres pasar tiempo con ella, si mi hermano chico viniera a verme, créeme que saldría con él para todas partes.

— Gracias Jules— tomó mi mano. Caminamos juntos hasta el restorán donde habían quedado de verse. Cuando entramos, nos adentramos por un pasillo largo, conducía a la terraza, y a lo lejos los vi, sentados uno al lado del otro, recordé lo de la noche anterior, Eddie me había descubierto mirándolo, y yo sólo me agaché.

Qué patética era.

Esbocé una sonrisa, para Rosie, no para él. Nos sentamos frente a frente, Nick frente a Rosie, Eddie frente a mí.