Mastermind (Eddie Munson) ✔️

Jules, la salva culos

Narra Jules:

— No te lo tomes personal, no es que Milo escuche mierda a diario sobre ti— hablé sin más, tiré mi bolso sobre la mesa. Eddie estaba intimidado por Milo, fui hasta mi habitación, me saqué la ropa que usaba y me puse una playera grande y shorts, necesitaba estar cómoda.

Salí, y estaba él en la sala de estar de mi apartamento, se sentía tan extraño, pero antes que el odio que sentía por él, yo era un ser humano sensible. ¿Podría seguir mi camino así de tranquila sabiendo que algo así le pasaba a Eddie? Pues no, y podría ir a dormir cómodamente a mi cama, no tendría de qué arrepentirme. En cambio Eddie, él tenía mucho en qué pensar, de seguro no dormía bien por las noches, sólo me conformaba con eso.

— Iré por cosas para curarte— hablé— ¿Quieres un té o café?— preguntaba sólo por cortesía. Qué ganas de echarle veneno para ratas tenía.

— No gracias, no quiero nada— habló despacio. Milo lo miraba en todo momento, movía su cola— ¿Es seguro que tu gato esté a mi lado?— preguntó con miedo.

— Deberías tenerme más miedo a mí— exclamé sin chistar, Eddie no dijo nada. 

Caminé donde él, saqué a Milo de donde estaba y abrí el botiquín con gasas, suero, antibacterial. Él se quitó la camisa a cuadros, usaba playera al menos, eso era bueno, muy bueno. Su piel estaba roja, inflamada, sabía que de seguro le dolía, y me sentí mal, ¿Y si eso pasaba seguido? No quería meterme en su vida, no quería que él sospechase que me importaba, que me preocupaba por él. Si algo así le hubiera pasado en la escuela, era capaz de buscar al o la responsable y pelearme a muerte con esa persona. Pero ya no.

—  Esto se ve feo...— solté. Eddie odiaba la sangre, lo sabía, odiaba las agujas, las jeringas, era miedoso. Evitaba ver su propia piel.

— ¿Me tendrán que cortar el brazo?— preguntó.

— ¿Eres idiota o te haces?— pregunté en serio, muy en serio.— Lo realmente preocupante es cómo ha pasado esto, es decir, yo no mordería a nadie— hice un gesto de preocupación. Eddie evitó el tema.

— Sólo...sólo hemos discutido, nada más— habló— Hablaremos de lo que pasó.

— No quiero que pienses que me importa realmente tu situación, pero para mí no es normal— lo miré, él hizo lo mismo— ¿Es la primera vez que te pasa?— Eddie negó con la cabeza.

—Rosie se transforma cuando se enoja, sobre todo después de las fiestas, cuando bebe — rascó su nuca.

— ¿Has hablado esto con alguien ?— le pregunté.

— No— negó con la cabeza— ¿A quién le importaría si mi novia me pega?— se encogió de hombros.

— ¿Qué otras cosas te ha hecho?— tragué saliva, con miedo. No podía creer cómo es que Eddie podría haber terminado en algo así. Y lo peor, ¿Cómo lo aguantaba?