Mastermind (Eddie Munson) ✔️

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Narra Jules:

Estar con Becca era incómodo, de cualquier forma, sabía que en parte, era sólo una chica pretenciosa, pero de igual forma lograba incomodarme con sus palabras, ¿Y eso de que Eddie había sido su primer beso? No iba a molestarme por algo de hace un buen par de años, pero sabía que ella lo hacía sólo por presumir.

— ¿Y hasta cuándo pretenden estar por acá?— John preguntó, sin quitarme la mirada de encima. Yo simplemente la esquivaba, pero era evidente, podía sentirlo y Eddie de seguro también.

— Vamos a pasar la navidad y el año nuevo— Eddie tomó mi mano— Después tenemos que volver por asuntos de universidad.

— Entonces los tendremos muchos días— Becca miraba a Eddie con una sonrisa.

— Pues sí— Eddie asiente, pero mantiene su mirada en nuestras manos entrelazadas.

— ¿Y cuánto llevan juntos?— John nos hace la pregunta a ambos, y nos miramos, es incómodo, porque no somos novios oficiales, sólo sabemos que estamos, pero qué diríamos era un misterio, tampoco quería sonar a que sólo pasábamos el rato, porque Becca de sentirse en competencia, iba a actuar.

— Bastante tiempo— Eddie responde para mi sorpresa— Fuimos novios en la escuela, en Hawkins, y nos hemos vuelto a reencontrar— me sonrió— Ahora será para siempre— No puedo evitar que mi corazón se dispare a una carretera sin fin . Ese ''para siempre'' era algo que siempre quise escuchar de sus labios, para mí era esperanzador, era mi sueño.

Tenía al chico.

— Ah, veo que la cosa es seria— John me mira con una leve sonrisa, como si nuestra primera impresión fuera como algo sin importancia.

— La verdad es que Eddie siempre ha sido un picaflor— Becca lo miraba divertida— Bueno, con Andy te tranquilizaste un tiempo, pero en general siempre  te has dejado querer. Siempre íbamos a la feria ¿Recuerdas? Un día te has ganado un peluche, me lo diste— evitaba mirarla. Eddie se veía incómodo de igual manera— Aún lo guardo, mamá me dijo que de seguro íbamos a terminar juntos— no entendía cómo es que no tenía filtro para hablar. 

— Vaya, lindo recuerdo— sonrío incómoda.

— Son cosas de la infancia— Eddie aclaró— Tu madre siempre he sido muy ocurrente.

De la nada, sentimos un cascabel, era Milo, quien se trepó a las piernas de Eddie y se echó a dormir.

— ¿Tienen un gato?— Becca habló asqueada— ¿Lo pueden echar?— me pregunta, como si ella fuera una celebridad— Soy alérgica, en casa no los permito.

Con Milo no— dije para mis adentros.

Me echas de casa y eres mujer muerta, Jules— Milo me amenazó, lo sabía.

— No, Milo es casa, es decir...está nevado, no lo echaré— solté firme.

— ¿Perdón?— preguntó Becca. Al borde de la risa— Cariño...es un gato, yo una persona. Soy alérgica a él, así que , si eres tan buenita, deberías optar por mi bienestar.