Mastermind (Eddie Munson) ✔️

Mi loca

Narra Jules:

 — Te ves bien, Jules...— Eddie me toma de la mano—Vamos a llegar atrasados— se ríe.

— ¿Me veo bien con este vestido?—Pregunto nerviosa.

—  Siempre te ves linda— besa mi frente.

Esa noche decidimos aceptar la invitación de Alice y Kurt, pues la relación en casa no estaba de la mejor forma, mis padres parecían no quererme ahí realmente, y lo lamentaba mucho por Dustin, pues él era lo que más deseaba ver, al menos salía siempre con sus amigos, y no estaba tanto en casa de nuestros padres.

Sé que mis padres estarán en el matrimonio del tío de Eddie y de la mejor amiga de mi mamá, era probablemente más que comentado, pues Maddie es la ex esposa de John Harrington, el alcalde del pueblo, mejor dicho, ex alcalde.

Nos sentamos en una mesa donde está la familia de Wayne,, incluyendo a la abuelita Ellie, que  nos abraza con emoción. Puedo ver otra mesa, donde están todas las amigas de Maddie, incluyendo mi mamá, acompañada de papá, nos miran y no saludan a lo lejos y nosotros hacemos lo mismo.

Nunca hemos estado en un matrimonio, es extraño, es todo muy formal, todos visten lindo, Eddie dice chistes a mi oído y opinamos de los looks de la cena.

—Demasiado brillo— me dice al oído, sobre el vestido de Karen  Wheeler. Yo me río.

—  El de Frankie está lindo— Digo en su oído— Bueno, Frankie es muy linda ¿No lo crees?— le pregunto y Eddie me mira nervioso, es tierno cuando piensa que puedo molestarme sólo porque él encuentra lindas a otras chicas— Es linda Eddie, y no tiene nada de malo.

— Bueno sí, es linda— responde.

....

Todos se ven contentos, y es que ellos ya están casados, se ven felices, me siento feliz por ellos, sobre todo por el tío de Eddie, quien ha sufrido tanto como su sobrino, era su momento de ser feliz. 

La gente comienza a alborotarse, las mujeres se paran del asiento y se van al centro junto con la novia, por los comentarios, veo que hablan del ramo.

— ¿Irás?—Eddie me pregunta divertido.

— No lo sé ¿Debería?— me río.— Es sólo un ramo.

—Vamos Jules, mi chica iría por ese ramo— Eddie me sonríe—Podría apostar que les pegas a todas y te quedas con el ramo.

— Oh, Eddie...no soy tan competitiva— Pongo mis ojos en blanco— Y sí, tienes razón, probablemente les pego a todas—hablo divertida.

— Ve cariño— me dio una palmadita—Si lo haces te ganas un beso— Eddie me dice divertido.

— Y un poco más — lo apunto, Eddie sólo me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

...

Están todas más que nerviosas por hacerlo, mujeres grandes, probablemente con la esperanza de casarse algún día, yo lo hago por diversión, lo hago por no decepcionar a mi chico, lo hago por un simple beso. Maddie lanza el ramo de rosas blancas y flores color rosa, puedo verlo en cielo, y cada vez se acerca más a mí, pero hay una chica que me empuja, y lo siento tan cerca que sé que puedo tomarlo con tan sólo un salto, y sin ella en el camino, así que cuidadosamente pongo en el pie en el de ella, y la chica cae al piso, mis manos logran atraparlo.

Con trampa, pero atrapé el ramo.

Las personas me aplauden, Frankie me mira divertida y yo sólo les regalo una sonrisa a todos. Mamá me da una mirada seria, imaginándose el peor de los escenarios, y yo sólo lo veo a él, de pie en la mesa, aplaudiendo porque fui una tramposa, una mujer cayó la piso sólo porque quiero un beso de mi novio, un beso y algo más. Eddie me lanza un beso en el aire, y yo simplemente me voy donde él para darle un beso en los labios, algunas personas nos miran y hacen un gesto de ternura, y sé que las mejillas de Eddie arden, porque muchos nos ven, y de seguro piensan en lo distintos que somos, yo una chica de buena fe y él un metalero con una fachada del infierno.

...

Estar en un matrimonio es tan raro para nosotros, es demasiada elegancia, demasiada cursilería, y sí, yo soy muy cursi, pero me logré adaptar al ambiente que Eddie me da , aunque él sí se ha contagiado un poco conmigo y eso me gusta, me gusta cuando me busca para darme un beso porque así lo quiere, me gusta cuando me dice cosas lindas al oído, cosas que sólo nosotros sabemos.

Sé que Eddie no baila, yo lo hago, y me conformo sólo con tomar sus manos y aferrarme a su cuerpo rígido. Una canción lenta suena de fondo, sabemos que no es nuestro ambiente, pero estamos juntos, y veo a papá y a mamá a lo lejos, no nos miran mucho, sólo nos dan miradas fugaces, y eran como: Genial Jules, has preferido un chico por sobre tu familia.

¿Y qué querían que hiciera?

¿Dejar a Eddie porque no es lo que quieren para mí? Y eso me resulta incluso imposible de poder procesar, Dejar a Eddie no es una opción, no cuando sé que es lo poco y nada que tengo, no cuando a pesar de todo, sí logramos comprendernos mutuamente, no cuando sé que Eddie es alguien con falta de cariño y yo una persona con exceso de amor, no cuando sé que Eddie es mi vida.

Eddie me toma con firmeza, pero es suave, me apega a él, y rompe ese silencio que se instala entre nosotros, alrededor nuestro hay personas, todas lindas, todas arregladas, hay luces por doquier, murmullos, risas, pero los planetas parecen hundirse entre nosotros, porque él me mira diferente, y yo lo miro aceptando esa tensión que se genera entre ambos.

— Jules...— Eddie por fin articula algo.

— Sí...— hablo con la ilusión de que diga pronto eso que sé que tiene que decir.

— ¿Eres feliz conmigo, verdad?—traga saliva y mira al piso, toma mi mano y la acaricia.

— Pues, ¿No ves el brillo de mis ojos?— contesto divertida, me gusta ser el alivio cómico en muchas ocasiones.

— Jules...

— Sí...— vuelvo a responder con ilusión.

— ¿Qué pasaría si te dijera que esos anillos que tenemos, ya no quiero que sean de novios?— no logro comprender su pregunta.

— No entiendo...— hablo despacio.

—Me refiero a que...¿Qué dirías si te propongo que esos anillos sean para que tú y yo nos casemos?— Eddie está nervioso y siento cómo mis pies se vuelven tan ligeros como la lana.

— ¿Qué?— abro mis ojos sorprendida.

— Eso que acabas de escuchar Jules, creo que esta es la recompensa por el ramo ¿No lo crees? Y no tiene que ser ni hoy , ni mañana, podemos esperar a que termines la universidad, te queda poco, y podemos hacerlo. Creo que a estas alturas, sólo quiero seguir compartiendo todo contigo. Si en la primera parte de nuestra historia, tú y yo, no pudimos quedar juntos, quiero que en este segundo capítulo, seamos felices para siempre, aunque no sé si exista un felices por siempre, pero...podemos hacer todo lo que sea necesario— Sé que Eddie teme a mi respuesta.

Yo lo abrazo y le doy un beso en los labios.

—Eres lo más lindo que me ha pasado en la vida, después de Milo, claro— hablo divertida, Eddie se ríe—Te diría que sí todo el tiempo. Y pensarías que estoy loca si te dijera que cuando me descubriste en la sala de literatura, esa noche, mientras dormía, pensé en ti— me reí— y planifiqué la boda— Eddie largó una carcajada.

— Siempre has sido mi loca— Eddie besó mis labios, yo estaba realmente en el cielo— Gracias por siempre planificar tanto las cosas.