Besos de una Traición

11. Amigos

—Ale, aún no puedo creer que hayas hecho eso —le dije aún impactada por lo que me había dicho hace unos minutos.

De momento me encontraba en el suelo de mi habitación con mi espalda apoyada en la cama y con mi computadora sobre mis rodillas, hablando con mis amigos en España.

Kerani se había ido a estudiar a la biblioteca por lo cual estaba escuchando desde mi computadora, sin audífonos.

Lo que Ale me había contado era que había salido a un bar con unas amigas y unos viejos las estaban molestado, cuando ya fue mucho Ale se aburrió y le pegó un combo en la mandíbula a uno de los viejos, no sufrió grandes daños él, pero Ale se terminó fracturando la muñeca. Ahora mismo me estaba mostrando su vendaje por la cámara.

—Si, bueno, era eso o dejar que esos viejos se aprovecharon de nosotras.

—¿Los denunciaste? —No podía ser más hipócrita de mi parte, pero eso es lo primero que me preocupaba al escuchar a Ale.

—Si, pero no llegamos a nada, pero debo admitir que se sintió genial ese combo. No me arrepiento de nada.

—¡Así se habla chica! —la alentó León por detrás de ella.

Justo apareció por en la pantalla seguido de Lucas. Isa, por lo que me habían dicho estaba por llegar, estaban reunidos en la casa de León, Fede estaba de viaje con la selección.

—¿Cómo te ha tratado la vida, Dorian? —Lucas se sentó junto a Ale, dejándola entremedio de él y León.

—Todo bien, ¿cómo te ha tratado a ti la vida? —le hice la misma pregunta, solía hacer eso cuando me hacía preguntas tan formales.

—Pues ha estado mejor honestamente.

Cuando dijo eso recién caí en cuenta de que él y León no se habían dirigido la mirada ni una sola vez desde que habían aparecido en pantalla y sé que suena totalmente paranoico, pero así eran ellos, incluso antes de que empezasen a salir.

—¿Problemas en el paraíso, chicos?

—No —respondió Lucas

—Sí —lo contradijo enseguida León.

Me quedé callada esperando a que alguno de los dos me dijese que es lo que les pasaba, pero ninguno de los dos parecía querer decirme y Ale que estaba sentada entremedio de ellos dos se veía de lo más incómoda.

—Lucas quiere salir a un bar el viernes en la noche, pero en cambio León quiere quedarse en la casa y ver una película, como no saben que elegir, y ninguno de los dos quiere ceder, están peleados —me explicó Ale la situación.

—¡Chicos! Yo creí que era algo serio lo que pasaba. No sean un par de críos y arreglen sus diferencias como las personas maduras que son, el viernes salen al bar y el sábado ven una película o viceversa, pero no se peleen por cosas estúpidas.

—No recuerdo haber pedido tu opinión Dorian —me dijo Lucas mientras me sacaba la lengua divertido.

León, por otro lado, le dio un pequeño golpe en la nuca, pasando a llevar un poco a Ale.

—¡Hey! —alegó ella.

—Lo siento Ale.

—Sé que no pediste mi opinión, Lucas, pero yo amablemente te la di —le saqué la lengua de vuelta.

No mucho después llegó Isa y se unió a la conversación, venía de ayudar a su mamá con una sesión de foto por lo cual estaba maquillada y peinada para la ocasión.

Pasamos un par de horas hablando, hablamos de universidades, carreras y de la vida en general, realmente las horas se pasaban volando cuando estaba con ellos.