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Todo en este mundo tiene un debido proceso, una forma natural de que sucedan las cosas.

Para YoonGi, todo en su vida estaba siguiendo el flujo natural, tenía una profesión, su propio bufete en compañía de sus amigos y una vida social y sexual lo bastante estable para lo poco que tiene de tiempo.

Y cuando menos lo esperaba apareció él, un jodido dolor insoportable que tenía nombre y apellido.

Para Park JiMin, el orden natural de las cosas era una jodida mierda. Estudiaba derecho por obligación y terminó sacando la carrera hasta el punto de estar en su último año como estudiante.

Todo estaba relativamente bien, salidas casuales, polvos ocasionales y una vida normal, hasta que conoció a Min YoonGi y decidió que ese hombre... Simplemente sería suyo.

—No importa cuánto presumas sobre tu heterosexualidad, escucha bien mis palabras Min, serás mío cuando menos te des cuenta.

...

JiMin simplemente bufó rodando los ojos cuando vio la puerta del auditorio cerrada.

Bien.

Jodidamente bien.

Había llegado a la hora exacta, pero la puerta estaba cerrada, seguramente era un viejo de sesenta años quien tendría la dicha –claro sarcasmo– de ser el profesor guía de su última materia.

Había escuchado mucho sobre el abogado Kim, era un hombre más viejo que su abuelito –que en paz descanse–, se la daba de mucho porque ganó un caso súper importante del país, y odiaba a los nuevos prospectos que podían llegar a superarlo.

La verdad JiMin ni siquiera sabía si después de titularse, empezaría a trabajar. Su sueño siempre fue la danza, nada más ni nada menos, si estaba encerrado en una universidad de leyes, era por cumplir el capricho de su padre.

"Algo bueno tienes que hacer, Park JiMin".

El hombre lo odiaba, no podía disimularlo. Que fuera su único hijo y para poner la cereza en el pastel, gay; hacia que su padre hirviera en cólera aunque supiera disimularlo bien frente a todos.

JiMin tampoco quería hacerle la vida tan miserable al hombre, por eso no se había desconcentrado en ningún momento para cuando empezó la carrera, terminaría rápido todo aquello y luego cumpliría su propio sueño, así su papá dijera lo que dijera sobre su estilo de vida tan lamentable, según él.

Cuándo tocó la puerta del auditorio, estaba preparado para ver el rostro arrugado del viejo Kim, no obstante; lo que vio fue asombrosamente mejor y por ende; algo que nunca esperó.

Un hombre, de su misma altura, cabello negro peinado perfectamente hacia atrás, con aquel jodido traje completo de color negro y camisa blanca que hacía resaltar a la perfección su piel.

Quizás su asombro fue lo suficientemente notorio, porque el hombre soltó una risa baja antes de hablar.

—¿Se te perdió uno igual o estás perdido? —Cuestionó arqueando la ceja. JiMin titubeó para luego, con más tranquilidad, poder hablar.

—Vengo a la clase, pensé que ya el profesor estaba aquí. —El contrario río, alzando las cejas un poco divertido mientras se movía un poco para que el recién llegado entrara en el auditorio.

JiMin avanzó por medio de los asientos, dirigiéndose al lugar en dónde TaeHyung estaba señalando al lado de JungKook.

Estuvo a punto de preguntar sobre el tremendo hombre que lo recibió cuando la voz de este mismo lo interrumpió.

—Por lo visto, ya no falta nadie y podemos empezar con la clase. —JiMin observó hacia el frente en dónde estaba el pelinegro que lo recibió, su mueca de asombro era jodidamente graciosa ante el pálido. —Mi nombre es Min YoonGi. —Expresó mientras escribía algunas cosas sobre la parte libre de un pizarrón improvisado. —Seré el profesor que los acompañará durante estos seis meses.

En el pizarrón, de forma clara se leía a la perfección.

Requisitos de un buen profesional.

PUNTUALIDAD.

JiMin sonrió sin saber porqué mientras veía al hombre que estaba concentrado en su laptop, seguramente buscando las diapositivas de la asignatura.

Sin duda alguna, aquellas clases serían bastante interesantes a partir de ese momento.

—Si sabes lo que te conviene, olvida esa idea que estás creando en tu mente. —JiMin observó a JungKook aparentando confusión. —Estás saliendo con Chanyeol, ¿Recuerdas? Seis meses de relación brillan en los ojos de ese tipo cuando te ve, además... El profesor Min no tiene cara de ser lo que buscas.

—¿Según tú, que es lo que busco en un hombre y porque ese jodido Adonis no lo es? —Cuestionó arqueando la ceja.

—Un revolcón de una noche. —Comentó TaeHyung por lo bajo mientras veía como uno de sus compañeros se encargaba de ayudar al pálido con los cables del proyector. —Es tu tipo, sí. Se ve como los que te gustan, pero no creo que sea adecuado, además... No te hará caso. —Afirmó seguro de sus palabras.

JiMin quiso reírse de ese comentario mientras negaba. ¿Quién podía resistirse a él? Todavía no conocía al primero.

—Lo de ChanYeol ya tiene fecha de vencimiento, ya hice sufrir bastante a BaekHyun quitándole al novio, nada más estoy esperando el momento para poner el punto y final. —JungKook asintió mientras ignoraba la forma tan ligera en la cual JiMin hablaba de su relación. —Ahora, lo que tú dijiste TaeHyung.  —El de tez algo morena le observó. —Hagamos esto interesante, ¿Apostamos?  —TaeHyung dudó. —¿Tienes miedo ahora?

—La mayoría de las cosas que empiezan así terminan mal, muy mal. —Comentó por lo bajo JungKook mientras prestaba su atención al frente cuando vio al pálido observar en su dirección.

—Apostemos, no tengo nada que perder. —Se encogió de hombros TaeHyung.

—¿Los dos de atrás ya terminaron de hablar? —JiMin y TaeHyung observaron hacia el frente. El pálido se recostó superficialmente del mesón mientras flexionada sus brazos sobre su abdomen. JiMin lo observó con atención, notando aquella mirada de pocos amigos que era dirigida específicamente  sobre TaeHyung y él. —Supongo que tengo el honor de conocer a los dos bufones del salón, un placer. —La mayoría quiso reírse ante el comentario, pero se mantuvieron en silencio. —Para los que no me conocen, el semestre pasado de cincuenta alumnos matriculados, diez solamente aprobaron mi asignatura. —El silencio cayó con mas pesadez sobre todos. —Yo puedo reírme con ustedes de sus chistes, pero no soy el amigo de ninguno y tampoco busco serlo, ¿Estamos claros? —Una fuerte afirmación se escuchó como respuesta. —Un desliz más de parte de algunos, clase vista y parcial para la próxima semana. —JungKook quiso matar a sus dos amigos mientras que la mayoría, quizás; compartían el mismo pensamiento que el menor. —Empecemos entonces, ya perdimos demasiado tiempo.

JiMin sonrió mientras veía al pálido. Sería divertido destruir esa capa de superioridad que YoonGi tenía frente a ellos.

...

Hola. 🥴

Bienvenidos sean a "Mine". 

Espero la idea de esta historia lograra cautivar su atención, sino es así, me avisan y a borradores nos vamos. 😎🤣

¿Qué piensan de lo poco que leyeron de JiMin y YoonGi?

Cabe aclarar, aunque creo que es obvio, pero la pareja secundaria es KookV.

Si llegaron hasta aquí, gracias por leer.

🔥

Mine » YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora