🐾Capitulo🐾16

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-Hola Saint soy yo

Realmente no necesitaba una confirmación o si quiera su nombre para saber que era el quien se encontraba al otro lado de la línea su voz y el vuelco que dio me corazón fue suficiente para saberlo y hacer que mis piernas se volvieran gelatina terminando en el suelo.

Solo Dios sabía cuanto lo había estrañado y que habían días que se despertaba pensado que todo era un sueño y entre lágrimas llamaba a Máx para que le confirmara que era real y que no había perdido la cordura. Todavía recuerda el día que lo llamó a las 2 de la madrugada y les interrumpió su tiempo de caridad, debido a eso Tull dejó de hablarle por una semana, nada más de recordar debe reprimir con todas sus fuerzas las carcajadas que amenazan con salir.

Y era una lástima que los dos hayan estado tan ocupados para poder siquiera verse y peor que el fuera tan tonto y estar en la novena nuve que se olvido de pedir su numero de contacto, de Zee no se le hizo extraño ya que el siempre y a duras penas se acorba en donde estaba parado y que si iba al instituto debía llevar en que anotar.

Es por ello una de las razones por la cual se sorprendió de que fuera el quien lo llamara y pece a que no se encontraba en la ciudad y se encontraba en medio de una reunión importante no dudo en cancelar todo y comprar un boleto de avión para poder llegar a tiempo a su cita, como no iba a aceptar si estaba que se moría por verle otra vez, nada en este mundo sería tan importante como lo es el y así dejando perplejos y perdidos a todos sus compañeros salió volando directo con destino a él aeropuerto.

Ni bien llegó a su apartamento entró como tornado para alistarse y en 5 minutos ya estaba completamente listo y esperando que Zee pasara por el ya que este último había insistido en que pasaría por el. El sonido del timbre en la entrada principal lo distrajo de sus pensamientos y en un pestañear ya se encontraba allí abriendo la puerta para permitirle entrar.

-Hola Zee....

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Narra Zee.

Estaba tan nervioso por nuestra cita que no dejaba de ver el reloj lo que ocasiono que llegara a su casa 10 minutos antes de la hora que habíamos acordado pero no me arrepentía de ello, estaba loco por verlo una vez más y así poder hablar y conocernos quizás eso me dé una respuesta a todas estas cosas que me ha hecho sentir.

Una vez en la puerta me dispuse a tocar y era como si hubiera estado pegado a ella ya que no tardó más que un par de segundos en abrirla llevándose con ella mis pensamientos coherentes y sintiendo una especie de deja vú lo siguiente que supe era que me lo estaba comiendo a beso y he de admitir que todos esos sueños no le hicieron justicia a lo tan bien que se sentían sus labios








Un capítulo más y esto se pone interesante.

Aries_19


No te olvidéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora