COME ON BABY! Ya ha llegado el Puerro.
Vivimos en una nueva sociedad, un nuevo mundo. Desde que derrocamos la monarquía todo es fiesta y felicidad. A veces me canso de tanto movimiento y caos, pero al final uno se acostumbra a que exploten la puerta de tu casa como una broma leve. Quizás ha sido todo el sufrimiento que tuvimos en la sociedad pasada el que ha despertado el nuevo lado del universo.
Las calles ahora son más oscuras y brillantes. La noche es iluminada por el neon de los edificios, farolas y pinturas callejeras. Las anomalías se han reducido, pero eso no significa que los cambios hayan parado. Los edificios surcan los cielos y la gente zarpa las calles celebrando la república. Pero no todo es eterno, y al final un nuevo líder debe ser elegido. Yo como que no. No recuerdo nada de lo que hice durante años como para saber si he explotado algo que me quita puntos. Lo del liderazgo se lo dejo a las chicas, que a ellas se les da bien. Las listas ya se publicaron hace unos meses, pero las selecciones no se han llevado a cabo aún, hay algo que parece ser que causa su tardanza. Además hay una cosa que opaca el peligro, la emoción de la sociedad. Solo yo y unos pocos más sabemos que una de las personas que se presentaron al poder es extremadamente peligrosa. Pero eso ahora da igual, porque a pesar de que será el argumento principal, antes toca el momento épico de presentación.
La verdad no se echa mucho de menos al piojo, a ver, un poco sí pero no demasiado. La amistad que ha crecido entre la gente opaca la tristeza.
Salí a las calles un día como otro en la nueva sociedad, las calles eran iluminadas por cientos de carteles que igualaban al sol. La gente se movía por las calles haciendo de todo: Jugando, saltando, cometiendo homicidios, dando volteretas... En cambio yo iba directo a una cita, una cita con una persona bastante especial para mí. César. HOY ERA NOCHE DE PIBES!!!
Llegué al edificio donde nos reuniríamos, El Ameganium. Ese edificio se construyó hace poco y es el lugar que más ha marcado la nueva sociedad. Está lleno de actividades, bebida y armas. Si alguien muere ahí revivirá al instante, por eso es nuestro lugar favorito. Entré por la puerta principal, y de pronto la sala se calló y se apartó del medio. Entonces tras la multitud hubo una persona de cabello rubio rojizo y gafas que dejaban ver unos ojos rojos como la sangre. Un chaval alto, con una sonrisa psicópata, músculos de acero y una piedra en el pecho. Así es...
César inmediatamente sacó un arma de su espalda y empezó a disparar. Conseguí esquivar las balas como pude pero una me impactó en el brazo. Borré el momento y salté a por él. Saqué de mi bolsillo un revólver recortado y disparé las 6 balas. Todo se llenó de humo y para cuando se despejó, César estaba detrás mío. La gente no hacía nada, solo admiraba nuestra batalla. Yo me di la vuelta y saqué mi cuchillo, cortándole el pecho. Pero César resistió y me golpeó en la rodilla, lanzándome hacia la pared creando un cráter. Los dos nos tranquilizamos y la herida de César desapareció.
—CESAAAAR!!!—Dije con emoción—Sabías que ese puñetazo del final ha sido una jojoreferencia???
—Me la pela.
—Bueno, ahora qué.
—Un vinito?
—Un vinito.
—Un vinito.
—Sí, un vinito.
Y posiblemente ahora os estéis preguntando porque weas hay alcohol en cada primer capítulo de mis historias. Sinceramente no tengo ni idea, ni siquiera tengo edad para tomarlo. En fin, César y yo nos fuimos de panas hacia la dieciquinta planta, donde se encontraba el bar. Pedimos un vinito para cada uno y mientras hablábamos de la vida empezamos a beber. Copa tras copa íbamos perdiendo la noción del tiempo, pero de pronto algo nos interrumpió.
La ventana se rompió y todo se nubló de un gas morado oscuro. No sé por qué pero una música de tensión empezó a sonar. El humo se despejó un poco y alcanzamos a ver la silueta de un hombre alto, con chaleco antibalas y dos katanas, una en cada mano. Sus ojos rojos brillaban en la oscuridad y cuando pude ver su cara una mirada muerta y destructiva perforó mi alma. Entonces aquella persona dejó de caminar, y de repente, blandiendo sus katanas dio un gran giro sobre sí mismo destrozando todos los muebles de la sala y explotando nuestras copas. Entonces nos miró fijamente mientras el cristal de las copas nos empapaba y el vino nos causaba leves heridas en la piel.
—No os metáis en mi camino.—Esa voz me era muy familiar.—Os advierto con antelación. Si veo que me desobedecéis... No tendréis más opción que morir.
—No puede ser...—Dijo César—Tú eres... Por qué nos amenazas así?!
—Las amistades no me sirven ahora... En este mundo es asesinar o ser asesinado.
—Eh esa frase no es tuya.—Dije por decir.
—1.989.34.2245.5.p4t4t45c0nch0r1z0.23.45555.988—Dijo el asaltador.
Los dos nos quedamos en silencio. El asaltador tenía la piel un poco morena, pero no demasiado. Los ojos brillaban y tenía las mangas rotas, con cortes en los brazos que formaban patrones. Las uñas las tenía mordidas y los labios secos. Entonces escuché un sonido que venía del exterior. Miramos por la ventana y vimos como la zona donde estaba el palacio de la coca recibía una explosión que posiblemente dañase parte de la fachada.
—He dicho que estabais advertidos. Me despido.
—HIJO DE- —Pero César calló cuando vio al atacante desaparecer tras el humo.
—Tranquilo César... Yo me encargo de todo.
Entonces borré el momento de la explosión, después borré el de la desaparición y salí disparado contra el atacante. Agarré mi cuchillo con fuerza y cuando se lo iba a clavar el atacante me agarró con una fuerza descomunal. Ya no podía moverme, y estaba demasiado cansado como para hacer fuerza para herirle.
—Gracias por avisarme... No me había presentado. Soy y seré vuestra peor pesadilla, pero también me conocen como Emma.
César se asustó y yo miré a Emma fijamente.
—Por cierto Puerro... Eras bueno en su tiempo, una pena tu debilidad ante ella...
Emma me empujó hacia el vacío y saltó junto a mí. Borré mi caída y volví a la sala. César y yo corrimos al agujero para ver qué había ocurrido, pero Emma ya no estaba. Nos miramos fijamente y volvimos a nuestros asientos a seguir bebiendo. Durante el resto de la noche pareció que nos olvidamos del tema, pero no era así.
Llegamos los dos a casa sin decir nada. Nos tiramos en el sofá y César sacó el móvil.
—Ya estás hablando con la novia? Casi nos matan no se si te acuerdas.
—Claro que me acuerdo furro, y no estoy hablando con la novia, aunque debería decirle algo a Lola, que por cierto no es mi novia.
—Ya seguro, entonces qué narices estás haciendo.
César se levantó y fue a la nevera a por una coca. Volvió y se volvió a sentar.
—Estaba hablando con un amigo... Creo que nos puede ayudar.
—Y quién es si se puede saber?
—Uno... El problema es que vive en un sitio muy peligroso de la ciudad. Se llama Alaá, y vive en el pabellón 4d.
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Los Pibes
Action-Antes leed la Alucipante aventura sin Sentido.zip- WELCOME TO THE NEW WORLD A veces nos preocupamos demasiado. A veces hay que salir. A veces es un día para... LOS PIBES César y Puerro, después de derrocar la dictadura impartida en su región, decid...