Blanco.
Todo blanco.
Dorado, se empezaba a ver algo dorado.
Empecé a notar mis manos, mis pies, mi alma. Me podía volver a notar.
Dónde estaba, qué había pasado?
Había muerto? Eso era todo? No era la primera vez que me pasaba... Lamentable. Me esperaba un power up previsible o algo. Tan solo imagina que en vez de caer al suelo de morros llegaba a pararme con las manos y aprovechando que tenía anclado al bicharraco, hacía una voltereta y lo estampaba a él.
Bueno, tampoco podía hacer nada así que tan solo me dejé llevar hasta el... Cielo?
Notaba cómo mi cuerpo se fundía entre la brisa de una manera tanto agradable como extraña y me llevaba a lo alto, pero no al cielo cielo, donde las nubes, no. La brisa me llevaba fuera de ahí, más lejos que el espacio exterior, más lejos que todo lo conocido y llegando a lo desconocido, a la nada, traspasando los bordes de la existencia.
Mucha gente había ya cerrado los ojos, cerrado su mente, para cuando se llegaba hasta allí, pero yo no lo hice. Pude ver todo y a la vez nada, ni siquiera noté el paso del tiempo en mi ascensión.
Ahora estaba en un lugar más consistente pero que al mismo tiempo se notaba vacío. No sentía ninguna parte de mi cuerpo pero a su vez notaba todas.
Estaba en un sofá de tela suave. No podía ver, pero por la textura y el espacio que ocupaba pude saber con precisión que era un sofá de dos plazas.
Noté que a mis pies había un suelo rígido, sin ningún tipo de alfombra o moqueta que lo cubriese. El metal de mis botas lo podía rallar perfectamente pero en cambio este deslizaba cómo si se tratase de agua.
Nunca había sentido algo así, nunca había estado allí.
Mientras mis ojos empezaban a acostumbrarse al lugar y mi visión empezaba a aclararse escuché el sonido de una puerta abriéndose. Después escuché unos pequeños pasos que hicieron crujir el suelo. Sentía el sonido en mi mente y no en el ambiente, era como si todo funcionase por telequinesis.
Me froté los ojos con los puños y por fin pude ver con claridad.
—Bro?—Dijo una voz
Imposible.
No no no no no... Era imposible. No estaba en el cielo? Qué hacía él aquí?
No quiero admitir que me hizo ilusión escuchar esa voz. Era una ilusión cubierta de dolor y sufrimiento, vale?
Giré la cabeza y lo miré.
—Co, te pasa algo?
Frente a mí se encontraba un piojo de metro setenta, con algún rasgo más humanoide pero que tampoco se notaba demasiado. Se sostenía a dos patas y los otros cuatro brazos le colgaban junto a su cuerpo, dejándole cierta chepa en la espalda.
—D... Diefo? Eres tú?
—Sí, por? No te alegras de ver a un viejo amigo?—Dijo tranquilamente.—La última vez que me viste fue mientras estaba siendo perforado por un cacho de metal.
—Has cambiado... No has dicho "co" en tres frases seguidas. Veo que ha empezado lo que Airín llamaría "tu New Era".
—No me la recuerdes.—Diefo resopló fuertemente.
Tenía que admitir que me había sorprendido su presencia pero era como si eso no me afectase. No sentía una emoción o una sorpresa importante que estuviese ahí, básicamente no sentía casi nada.
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Los Pibes
Action-Antes leed la Alucipante aventura sin Sentido.zip- WELCOME TO THE NEW WORLD A veces nos preocupamos demasiado. A veces hay que salir. A veces es un día para... LOS PIBES César y Puerro, después de derrocar la dictadura impartida en su región, decid...