[Zombies on your lawn]

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A MARTILLAZOS CONVERTÍA LA CASA EN UNA MÁQUINA DE MATAR!!! Pa! Pa! Pa! Si la casa ya estaba fortificada mis mejoras la iban a dejar como una máquina de destrucción masiva.

—Cesaro, Naiarita dice que Ameki no apare... QUÉ NARICES HACES?!—Gritó Puerro.—ESTÁS DESTRUYENDO LAS VENTANAS CON ÁCIDO QUE PREPARÉ!!! 

—Calma Puerro, solo estoy haciendo unas pequeñas mejoras...

—César, te estás cargando la pared.—Dijo Inez seriamente.

—CÁLLATE MIERDA!!! DÉJAME HACER COSAS A MÍ TAMBIÉN!!!—Golpeé más fuerte y tiré un poco más de la pared.—Bueno, espera, igual hago otra cosa.

Puerro soltó el teléfono y la fajita de pollo que estaba comiendo para intentar arreglar mi "mejora". Yo mientras tanto subí a la segunda planta a hacer el control de calidad. Por las escaleras me encontré a Alaá, que estaba bajando a la planta de abajo.

—Qué paja.—Dijo, como siempre.

—No sé. Estoy viendo como le va a la casa.

—Y eso por qué?—Se rio ligeramente.—Viene alguien especial a la casa?

—No, simplemente puede que venga un tío mamadísimo a matarnos e igual necesitamos un poco de seguridad.

—Emma?

—No, ese ya aprendió en su día que aquí no debe entrar a las malas. Le robé su copia del Doki Doki y se cabreó. Vino aquí no sé como y apareció directamente dentro de la casa. Las defensas exteriores no funcionaron, pero sí que habían algunas trampas eléctricas de Laurel e Airín activadas. De lo poco bueno que han hecho.

—Aja.—Alaá se fue.

Subí al piso de arriba y noté una brisa desde la habitación de Puerro. Me acerqué a cerrar la ventana y de pronto un humo rojo empezó a salir de ella. 

—FURRO!!! QUÉ COJONES ES ESE HUMO ROJO DE LA HABITACIÓN!?!?!? TE ESTÁS FUMANDO MI HIERBA ROJA?! 

—NO!!! PERO AQUÍ ABAJO TAMBIÉN HAY UN POCO!!! HUELE... BIEN?!

—PUERRO, QUÉ COJONES HACES?! 

Me acerqué a la ventana para cerrarla. De pronto, el humo paró y conseguí ver un puestecito que antes no estaba en la calle. Era un puesto de madera un poco rojiza y oscura, con un toldito rojo y blanco. No sé de qué mierda era pero no pintaba ser bueno. 

—PUERRO!!! HAS INVITADO A OTRO DESCONOCIDO A CASA?!?!—No era la primera vez que lo hacía. 

—NO...?!

—PUERRO!!! RECUERDAS LO QUE PASÓ CON LOS MURCIANOS?!

Puerro no respondió y decidí bajar a la planta de abajo corriendo. Bajé por las escaleras y cuando llegué no me sorprendí al ver que Puerro había salido de casa. Me acerqué a la puerta con el hacha en la mano y me encontré a Puerro hablando con quien estaba en el tenderete. ERA IMBÉCIL O QUÉ?! 

Inez y Airín miraban tranquilamente mientras comían algo que encontraron por la nevera. 

—Tiene pinta de ser un pringao el del tenderete.—Dijo Inez.

—Seh—Respondió Airín.

Me acerqué a Puerro un poco enfadado mientras empujaba la puerta con fuerza. 

En el tenderete estaba una persona con el pelo un poco rapado, gafas, traje rojo y rodeada por productos. Parecía que aquella persona le intentaba vender algo a Puerro. Me acerqué a escuchar.

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