No hay tregua

Moonbyul

Se había levantado decidida a hacer su vida, después de todo, Wheein estaba en casa de su novia y pronto era justo así como se iba a despertar el resto de los días que le quedaban por vivir.

Se puso las pantuflas, ordenó su ropa de ejercicio para ponérsela luego de desayunar y se fue animadamente a la cocina. No porque se sintiese feliz, sino porque estaba decidida a ser y sentirse mucho más de lo que estaba siendo y sentirse de la manera en que se estaba sintiendo.

Sunmi al salir de su cuarto la miró extrañada.

—Estás haciendo el desayuno —Le dijo.

—No es extraño que yo haga el desayuno —Respondió Moonbyul.

—No, pero sí es extraño que lo hagas en silencio... ¿Pasa algo? ¿A caso te peleaste con mi hermana?

Byul movió la cabeza en señal de negación.

—¿Entonces te enfermaste? —Sunmi parecía realmente extrañada.

Byul movió la cabeza otra vez.

—Algo extraño pasa en tu cabeza, mujer. Si estás planeando algo para mi entonces debes decírmelo ahora, sabes que no me gustan las sorpresas

Byul chistó y respondió con un tono que no traicionaba su ánimo.

—Mi vida no gira en torno a ustedes

Se sintió bien después de decirlo, pero ni su rostro ni su lenguaje corporal lo demostraban.

Pasó un rato antes de que Sunmi le hablara otra vez.

—Ya sé qué está pasando —Dijo apuntandola con una tostada, pero luego en vez de decir qué era, simplemente se puso de pie y le dio un beso en la cabeza a su amiga.

—Espero no te hagas ideas extrañas —Byul tampoco sentía demasiado interés en lo que pensara Sunmi, mientras lo que fuese no le trajera problemas.

—Solo te diré que estoy orgullosa de ti

Byul se sentía feliz de escuchar eso, porque significaba dos cosas. La primera era que su amiga entendía muy bien por lo que estaba pasando y la segunda era que no pensaba molestarla por ello.

—Voy a salir con tu novia más tarde —Le dijo— Quiero relajarme un rato

Sunmi casi escupe su café.

—No es mi novia —Respondió con la cara roja —Solo estamos saliendo

—Sí, sí, lo que sea. Hace mucho que no paso el rato con ella, iré a visitarla

Nuevamente Sunmi demoró en responder.

—Dile que me llame cuando terminen, tengo varias cosas que hacer esta semana, pero me gustaría que pasáramos un tiempo juntas... Las tres

A Moonbyul le pareció que Sunmi había entendido bien el punto, así que sonrío.

—¿Seremos amigas de copas otra vez? Han pasado años desde que bebemos las tres sin interrupciones

—Será divertido, ahora no tendremos que esperar a que tu hija se duerma

Moonbyul rió recordando la última vez que bebieron las 3 juntas.

~~~Flashback~~~

Seulgi había llegado hace un par de horas, pasando ya mucho tiempo tratando de hacer dormir a una joven Wheein de 3 años.

—Tía seugi tía seugi —La pequeña Wheein levantaba sus bracitos para que su tía la levantara otra vez.

—Tienes muchísima energía, bebé —Seulgi sonreía, cansada. Una imagen que a Moonbyul la hacía reír, ya que su amiga podía combatir contra hombres adultos sin sudar, pero una pequeña bebé le lograba drenar toda la energía del cuerpo— A la tía Seulgi le va a doler la espalda mañana, pero no le importa porque eres demasiado linda y no puedo evitar querer morder tus hermosas mejillas