No hay tregua

Moonbyul

—Yo en primera instancia no entendi por qué quería que lo borrara, digo, es un idiota pero no pensé que tu hija iba a ser quien me pidiera algo así

LE y Moonbyul conversaban en su oficina 3 años después del fallo de la corte a favor de Moonbyul.

—No conoces a mi hija, entre las dos ella es la más cruda—Byul miraba los papeles que le mostró LE.

—No hay duda, pero como no lo sabía dudé un poco antes de proceder. Se supone que debía ser un borrado total, pero no podía hacerlo de la manera en que lo hacíamos en la guerra ¿Sabes? Tuve que recurrir a algo más... Suave

Moonbyul leía con detenimiento, estaba nerviosa pero no se le notó.

—Hipnosis dice aquí, asumo que funcionó si no me llamaste en todo este tiempo

—En efecto, el problema es que ahora él recordó algunas cosas, al parecer el atropello le detonó un par de imágenes

Estaba molesta, no lo suficiente para enojarse, pero sí sentía que no debía estar en esta situación.

—Ese idiota —Byul se masajeó los costados de la cabeza— Cuándo carajo va a aprender a no cruzar la calle en rojo

—Eso no importa, el tema es que empezó a preguntar por su familia y el hospital me llamó, les dije que le dijeran que no sabían nada porque nadie lo había ido a ver

Imposible, cada vez que pensaba que había logrado la felicidad, alguna cosa como esta empezaba a pasar. En este mundo desgraciado la paz parecía escaparse de sus manos, era inalcanzable, aquí no hay tregua.

—¿Entonces viene a buscarnos?—Uno de los miedos más grandes de Moonbyul empezaba a surgir desde donde estaba enterrado.

—No tengo ni la menor idea, la enfermera me dijo que se mantiene en silencio desde entonces

Eso era extraño, si Jinyoung recordaba a Wheein y a Moonbyul a pesar de su hipnosis, entonces lo lógico era que se pusiera a gritar y patalear como el niño tonto y mimado con juguetes de adulto que era, desgraciado y peligroso. Pero parecía haberse quedado mudo al saber que ellas no lo querían ver.

Era raro, se suponía que LE había mandado a reprogramar sus recuerdos para que solo recordara su trabajo y a su padre. Ellas dos deberían haber desaparecido de sus memorias de manera permanente.

-—Iré a verlo entonces —Dijo Byul y LE puso una notable cara de sorpresa.

—Pero por qué carajo harías eso, él trató de quitarte a tu hija

Era cierto, Moonbyul también había pensado en eso. Pero no podría seguir viviendo tranquila al saber que este sujeto estaba suelto, necesitaba conocer sus intenciones y planes actuales para tener su propio plan de acción.

—Wheein tiene 19 años ahora, ya no puede quitarme nada —Verdaderamente pensaba eso, sin embargo de todas maneras sentía miedo.

LE dudó mucho de sí debería entregarle la dirección a Byul, pero finalmente lo hizo.

La imagen de Moonbyul inspiraba confianza, mucho había cambiado en esos años que no supo de su ex marido.

Era invierno y hacía frío incluso dentro de ese lúgubre hospital, su piel se veía más pálida por culpa de ello y las horas gastadas frente a las pantallas le habían dejado un par de ojeras que no se molestó en ocultar.

Entró al cuarto donde tenían a su ex esposo, el hombre se recuperaba de una fractura causada por el accidente.

Tocó la puerta y como esperaba, él no respondió.