Moonbyul

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No hacía falta decirlo, eran un desastre en defensa personal. En serio, un completo desastre ¿Cómo lo haría para fortalecerlos sin que murieran por un ataque de asma? Alá, parecía que sus músculos nunca habían sido ejercitados, con razón nunca siquiera trataron de defenderse.

—Muy bien —Dijo.

Los chicos, completamente agitados, se levantaron del suelo.

—¿En serio? —Dijeron.

—No, no estuvo bien en lo absoluto, de hecho está horrible, ni siquiera trato de darles esperanzas sobre esto. Simplemente paren ¿ok? ¿Está bien? Se los agradezco por al menos intentar

—Gracias a dios

—No, no me refiero a que los haré dejar de esforzarse. Me refiero a que los haré esforzarse muchísimo más, quiero que dejen de intentarlo para comenzar a hacerlo de verdad—Moonbyul tocó el silbato— Traje a una amiga que me va a ayudar con todo esto

Seulgi asomó la cabeza por la puerta del gimnasio.

—¿Esa es mi entrada? —Dijo.

—No—Le respondió Moonbyul.

—Te detesto

—Ya lo sé. Bueno escuálidas bolsas de sustancias blandas, les presento a su verdugo. Ella "desertó" del ejército porque lo odiaba, pero se entretuvo dentro golpeando a todos sus compañeros

—Por eso me echaron, demasiadas quejas en mi contra, un par de demandas que no resultaron en nada —Seulgi estaba siendo demasiado vaga en su descripción— lo único que tienen que recordar sobre esta primera impresión y lo que deben repetir en sus mentes para siempre son 4 letras que he amado desde que entré a ese horroroso lugar, repitan conmigo A. C. A. B

—No tenemos permitido adoctrinarlos— Le susurró Moonbyul.

—No es adoctrinar... Es hacer que sus neuronas hagan sinapsis y se den cuenta de que un país no necesita una manga de imbéciles descerebrados con armas. De esos ya hay en las prisiones

—Entiendo tu punto pero aún así... No

—Uy, que nenas. Bueno bebitos de slime, les voy a enseñar a controlar su ansiedad. Eso les va a ayudar mucho en un futuro y luego les voy a enseñar cómo dislocar un hombro, cosa que también les servirá mucho en un futuro

—Así conseguí este trabajo —Moonbyul sonrió y le dio una palmada en la espalda a Seulgi antes de salir del gimnasio.

Iba caminando por la puerta cuando vio que nadie estaba corriendo.

Tocó muy pero muy fuerte el silbato y el grupo palideció.

—¿Saben? Yo tengo una hija, es una niña muy linda que se esfuerza mucho día a día para ser la mejor versión de sí misma —Moonbyul sonrió —Y estoy muy orgullosa de ella, puesto que aprendió muy bien cómo hacer las cosas sola, realmente estoy muy feliz... Pero ustedes... Ustedes no solo recibieron una orden, lo que les facilita la tarea de pensar, sino que la desobedecieron aún sabiendo que al desobedecer una orden, existen consecuencias

El grupo permaneció callado y quieto.

—Falta realmente muy poco para las competencias y mi empleo no depende de su rendimiento, pero sí la reputación de la escuela y también la mía ¿Comprenden eso? Si ustedes pierden, yo pierdo y la escuela pierde. La cosa es que yo ODIO perder y si por alguna razón externa a mi, llego a perder alguna competencia, les voy a bajar puntaje a todos ¿entienden? Si uno falla, fallan todos. Si uno pierde, pierden todos —Moonbyul miraba su silbato como examinandolo a fondo— este año vamos extremadamente atrasados y es posible que no logremos ganar —Moonbyul simulaba una voz triste— eso significa que entonces todos ustedes van a ser reprobados... Ups

No hay treguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora