Solar

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—Puedo jurarlo ¡Yo no accedí!

—Pero él jura que le dijiste que sí —Hani se arregló el cabello frente al espejo del baño— Hombres como esos no dejan de molestar hasta que... Creo que no, nunca dejan de molestar

—Solo dije que quería café porque trataba de tomar mi taza, que estaba a un metro de mí

—Pero el preguntó ¿qué quieres para que salgamos? No me digas que no pensaste en que podría haberlo interpretado de esa forma

—¡Dioses! ¿Cómo puede ser tan difícil? No, difícil no

—Intenso

—¡Intenso!

Solar se secaba las manos con frustración.

—Yo solo quiero hacer mi trabajo ¿Sabes? Está todo muy agitado en mi clase, estoy preocupada. Demasiado a decir verdad, como para andar pensando en idiotas risueños —Solar chistó.

—Wheein Jung ¿No es así?

—Es muy retraída, como si todo su entorno fuera hostil. Me preocupa que actúe a la defensiva y eso haga que no le agrade al resto del grupo

—Hmmmn no creo que eso pase —Hani le soltó un poco la corbata a Solar— Tus chicos son grandiosos, hiciste un trabajo excelente con ellos este último año, deja de agobiarte tanto con todo. Hasta con la corbata te quieres ahorcar

Solar sonrió.

—Por otro lado, me perturba algo el hecho de saber lo inteligente que es. Me resultó muy fácil hablar con ella cuando me la encontré por primera vez, es muy madura para tener su edad

—Algo me dice que esta conversación nada lentamente hacia su madre

Solar la miró, sorprendida.

—Ahm yo... —Se arregló el cabello en acto nervioso— Me resulta agradable

—Te dijo Solar

—Yo, bueno, ella, bueno. Me pidió que cuidara de su hija y eso hago, no le veo nada de malo

—Escupiste en la cara de Nam que no podías dejar que se llamaran por nombres de pila

—No me gusta él, tiene una vibra extraña

Hani rió.

—La vibra de que te quiere llevar hasta el altar

—Además, Moonbyul... Ella se veía tan dulce

Hani levantó ambas cejas.

—"Dulce"

Solar se sonrojó.

—Oh no ¡Yo no quería decir dulce! Yo

De pronto sonó la cadena de una de las casetas del baño de damas y del interior salió Solji, la maestra de música.

—Estoy bastante segura de que querías decir dulce —Dijo, chocando los 5 con Hani— Y no me he lavado las manos

—¡IUUUUGH! —Hani se lavó las manos con desesperación —Pipí de amiga

—¡Ajajajajajajaaja! —Solji reía fuerte— ¿Entonces saldrás con el heterito?

—¿Tengo opción?

—Ahm, creo que no. Si lo plantas se pondrá más intenso —Dijo Solji.

—Me pregunto qué karma estoy pagando para tener que pasar por eso en mi día libre, dios santo

—Oye, conozco el karma como la palma de mi mano. También soy maestra de yoga, así que te puedo asegurar que por mucho que el universo se flexione en tu contra, la tensión del mismo hará que se vuelva a tu favor, confía en mí —Hani le guiñaba un ojo mientras hacía el gesto de ok con ambas manos.

No hay treguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora