Wheein

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Ya había pasado bastante tiempo desde el nacimiento de Alicia, quien era lo que más amaba en esta tierra, junto a Ggomo y Hyejin.

¿El problema?.

Su bebé tenía una muy fuerte sospecha de TDAH, trastorno de déficit atencional por hiperactividad. Lo que significaba que debía invertir muchísimo más tiempo en ella y sus necesidades, porque no habían siestas en las tardes ni mañanas tranquilas. Hyejin y ella se veían envueltas en esta suerte de carrera por alcanzar el nivel al que operaba su hija.

Era agotador en formas que no se había imaginado antes, así que el plan a diario era cansarla lo suficiente durante el día para en la noche poder disfrutar de su esposa, cosa que Hyejin solía decir era una especie de "Excelente tortura", porque solían perder tiempo de sueño. Pero hey, cada uno elige su propio infierno ¿No? ¿Pará qué se casó con ella si no quería pasar así sus horas de descanso? Ese era su mejor argumento, por lo tanto lo ocupaba como espada y escudo en cada discusión.

Sabía que tal vez era demasiado exigir de su parte y tal vez su mamá Moonbyul tenía razón cuando le dijo que buscara un mejor tiempo para ello, pero la realidad es que ahora mismo Hwasa trabajaba mucho y cuando tenía tiempo libre siempre estaba jugando con Alicia y enseñándole qué hacer y qué no, era muy buena en esas cosas. Hyejin le enseñaba los límites y Wheein se preocupaba de que los respetara, así esperaban crear a una buena persona, lo que no era mala estrategia hasta que...

—Hija, qué te dijo tu mamá sobre tomar al gato

—... ¿Qué fue?

Alicia tenía una memoria demasiado selectiva, así que olvidaba fácilmente cosas que podía haberle repetido hasta el cansancio.

—Dijo que no lo dejaras dormir encima de ti —Wheein sacaba a Ggomo de encima de Alicia— Jung Ggomo, estás muy... Robusto para dormir sobre ella

Alicia reía cuando el gato le lanzaba esa mirada de enojo a Wheein.

Y esas cosas pasaban todos los días, era difícil no enojarse o exasperarse por ello también. Es que no estaban acostumbradas a lidiar con situaciones como que la niña se ponía a perseguir al gato o subía y bajaba las escaleras de la casa sin parar, tocaba todos los botones habidos y por haber, giraba perillas, abría y cerraba puertas, dejaba sus juguetes por todos lados, hacia preguntas sin cesar, movía las sillas para que hicieran ruidos, lanzaba pelotas desde el segundo piso y lo que más asustaba a Wheein, iba a escondidas a la piscina en el patio trasero cuando estaba enojada.

Hyejin le quitó el agua y la llenó de pelotas, le puso una cerca y una cubierta. Pero la niña era tan hábil que para esconderse ella o esconder cosas, abría la cerca, sacaba la cubierta y se metía entre las pelotas de colores sin hacer ningún mínimo ruido.

Hyejin a veces tenía pesadillas horribles sobre eso y Wheein realmente detestaba verla preocupada por algo que creía, podía evitar.

Era la mamá "mala" y lo sabía, Alicia se enojaba mucho con ella y por eso había nacido esa situación.

Wheein había aprendido lo realmente difícil que era esto.

De todas maneras, tampoco era todo malo. De hecho cada día tenía uno de estos hermosos momentos que la hacían enamorarse de su vida como la estaba llevando, de su esposa y de su hija.

Así fue la vida al menos hasta que Hyejin se embarazó, porque sí, el plan era tener al menos un bebé cada una para que así los retoños no estuviesen solos.

Los fans se habían vuelto locos con la noticia y de pronto en las noticias salieron siendo nombradas como "El matrimonio de la nación".

Wheein realmente estaba feliz sobre eso y la pasaba bien conforme su hija iba creciendo.

No hay treguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora