No hay tregua

Solar

Vio a través del velo a todos y cada uno de los invitados. Se sentía nerviosa y a la vez más segura que nunca «Así se debe sentir estar en la cima del mundo» Pensaba, tratando de patear la impaciencia.

Su mamá la miraba orgullosa desde la segunda fila, aún sin la suficiente personalidad como para comprometerse tanto con ella, aún sin la capacidad de decirle a viva voz lo mucho que la amaba y lo arrepentida que se sentía de no haberla apoyado desde el principio, pero con la seguridad de que su hija lo había hecho muy bien.

Una lágrima se le escapó a la veterana al verla con su vestido de novia, esperando en el altar y Yong le sonrió, porque lo único que necesitaba saber de ella, era que en ese momento estaba ahí.

Sus suegros, su hermana, sus amigas, sus alumnos, su hija y sus nietos, todos habían sido testigos de lo preparada que estaba para este momento.

Kim Yongsun estaba enamorada y tenía la seguridad de que Moon Byul Yi era la persona con la que deseaba envejecer. Ya más allá del concepto, sino que ahora todo esto tomaba un significado más serio.

Nunca antes había creído realmente que un papel fuese capaz de darle la confianza que debía darle su pareja y ahora mismo tampco era el caso. Pero aún siendo reacia a la idea del matrimonio, debía reconocer que el concepto de la fiesta y el momento especial del "Sí, acepto" le emocionaba.

Quería oír a Moonbyul decir frente a todos sus amigos y conocidos lo mucho que la amaba, tal y como ella deseaba decirlo también.

Así que ahí estaba, vestida de blanco desde los tacones hasta el velo, con la cabeza nublada de  las frases dichas por Moonbyul desde el día uno.

"Oye, yo vine aquí con mi hija. Pero me encuentro con un idiota molestando a mi novia ¿Qué está pasando?"

"Se dice "me gustas" y tú también me gustas"

"Y... Tú... ¿Me aceptas como tu pareja?"

"Gracias por apoyarme en esto y por entender que estar conmigo no significa solamente eso"

"Me gustas mucho Kim Yongsun"

"Te ves hermosa, Yong"

"Te amo, gracias por preocuparte"

"Ninguna araña va a venir a molestar a mis dos niñas"

"Quiero que... Quiero que conozcas a mis padres; Quiero que sepan que eres tú la persona con la que quiero compartir mi vida y que no pueden hacer nada para cambiarlo"

"Así es, nuestra familia"

"Si quieres hablar, ya sabes que estoy aquí"

"¡¿Cómo podría no querer casarme contigo?!"

Recordar todo lo que habían pasado juntas no podía hacer menos que emocionarla hasta la médula.

Entonces ella apareció ahí, en la entrada del lugar, con el vestido blanco que tanto le rogó que usara. Byul estaba sonrojada y un hermoso brillo de timidez se asomaba en sus ojos oscuros, esos que solo podían verla a ella.

No tenía palabras para describir lo feliz que estaba al verla caminar en su dirección del brazo con su madre, quien había insistido en entregar a Byul ese día.

La señora Moon le sonrió a lo lejos y al momento de llegar con ella, se pudo escuchar un suspiro de orgullo, no solo de su suegra, sino de todos los presentes.

—Cuida a mi tesoro, Yong, confío plenamente en ti —Moon Misuk le dio la sonrisa más emotiva que recibió en toda su vida antes de volver a su asiento, junto al señor Moon.

La persona que las estaba casando empezó a hablar, pero no podía escucharla, Byul se veía tan hermosa que sentía su corazón a punto de escaparse de su pecho.