Wheein

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Al fin la pandemia se estaba acabando, las restricciones comenzaban a flexibilizarse y todo comenzaba a caer en su lugar.

Ahora al levantarse se sentía feliz, no necesitaba salir o moverse demasiado para ello. Simplemente se dedicaba a estudiar, hacer un poco de ejercicio, escuchar música y hablar con su novia.

Esa, por supuesto, era su parte favorita del día.

Wheein realmente no era muy comunicativa o sentimental, en realidad era bastante fría a la hora de llamar a Hwasa y preguntarle por su día, pero justo después de colgar, sus emociones brotaban y no podía evitar abrazar una almohada y girar sobre la cama.

Ahora en la casa de su (Recientemente nombrada) Tía Sunmi, Wheein tenía su propio espacio privado. Lo que por un lado era bueno, ya que podía hacer lo que quisiera sin sentirse observada.

Bueno, en realidad no era como si su madre estuviese todo el tiempo detrás de ella. Pero ustedes saben, para una adolescente es importante sentir la privacidad.

A Wheein le gustaba dónde vivía y con quién, le gustaba no tener que salir y le gustaba el ambiente que había. Sin embargo habían muchas cosas extrañas que eventualmente la hacían sentirse bastante mal.

¿Un claro ejemplo? Su padre; La última vez que lo vio, él estaba en el juzgado tratando de llevársela. Wheein realmente se preguntaba cuál era la necesidad de arruinar su vida de manera tan atroz como él estaba tratando de hacer. Parte de ella realmente creía que él solo lo hacía para dañar a su madre.

Eso la hacía sentir horriblemente mal, tanto así que a veces no hacía absolutamente ninguna de las cosas que solía hacer a diario. La sensación de ese recuerdo la podía abrumar por días, era simplemente insoportable.

Hoy Wheein agradecía estar distraída, estaba en la sala, frente a la TV y comiendo un tazón de cereal.

Era un hermoso sábado de flojera, los pájaros cantaban, el sol calentaba el ambiente y el viento estaba muy fresco. Realmente no tenía ganas de quitarse el pijama, así que permaneció sentada viendo he man.

Hasta cierto punto le intrigaba ver al héroe con ese peinado, no sabía si era o no algo relevante, pero le gustaba pensar en lo que hacían los creadores detrás de las series, era interesante ver a qué punto quieren llegar.

Sentía que estaba a punto de hallar un easter egg (es una especie de tesoro escondido dentro de la trama) en la serie hasta que escuchó el timbre.

Eso era extraño, estaba segura de que la tía Sunmi no había salido y que su mamá había ido a bañarse, así que pensó que habían dos opciones.

Era Sunmi o era para Sunmi.

En ambos casos pensó que debía abrir la puerta.

No quiso preocuparse por su pijama con maripositas, así que simplemente se puso la mascarilla, tomó las llaves y fue a abrir.

—Siento la demora, ya ab—No podía creer que estaba viendo a quien estaba viendo —... Ma.. Ma... Maestra

—Wheein —Solar parecía tímida y feliz a la vez, Wheein pensó que debería existir una palabra para esa emoción en alemán— Que alegría verte de nuevo

Wheein la hizo pasar mientras no le daba mucho crédito a la vista.

Hizo el cálculo mental, Solar hermana  de Sunmi, actual ligue de su madre... Wheein recién recordaba todo el contexto de lo que había estado pasando durante el año.

—No creí volverla a ver —Estaba feliz, pero pensaba en que su madre estaba en completo desconocimiento de esto... Además ella seguía en pijama y eran las 2 de la tarde —Lamento que me encuentre vestida así, es que-

Solar la interrumpió al acariciarle el cabello con cariño y Wheein se detuvo para observarla por dos segundos antes de abrazarla sin antes siquiera pensarlo.

—Yo también te extrañé mucho Jung Wheein —Solar le devolvió el abrazo—Creciste bastante

—No mienta por favor —Wheein rió sin soltarla —Gracias por venir, da igual si no vino a vernos a nosotras, de todas maneras estoy muy agradecida

Pronto Wheein sintió el peso de sus emociones ignoradas durante meses, realmente extrañaba mucho ese lugar en el que pasó poco tiempo pero fue muy pero muy feliz.

Solar parecía muy emocionada, tanto como para no soltarla.

—Vine a darle una patada en el trasero a tu madre y otra a mi hermana—Dijo en tono bromista— Pero no sin antes pasar tiempo de calidad contigo

Wheein rió.

—Respecto a las clases, yo..

—No necesitas excusas, sé que han sido momentos muy difíciles para ti

Así pasaron un buen tiempo juntas, Wheein le contó todo sobre lo sucedido con la pugna legal por su custodia y Solar escuchó con calma.

Ahora tranquilas y sentadas sobre el sofá, ambas estaban comiendo cereal mientras veían las noticias y discutían sobre ello.

—No puedo creer que aún haya gente pensando que la tierra es plana y que las vacunas traen un chip

Wheein respondió.

—Lo peor de eso es que lo dicen desde sus teléfonos, los que literalmente te tienen ubicados todo el tiempo, graban tus conversaciones y te observan

Conversaban cómodamente sobre lo que les mostraba la TV hasta que Wheein escuchó una puerta abrirse.

—Sentimos la demora, es que estuvimos habland—Moonbyul vio tanto a maestra como estudiante asomarse sobre la cabecera del sofá y por un momento olvidó cómo articular palabra—... Hola

Wheein vio como Moonbyul y Solar hicieron contacto visual y no supo qué decir ¿Era un momento tenso? Sus expresiones eran confusas, más sorpresa que ira o vergüenza.

—Yong —Sunmi salió detrás de Moonbyul— Llegaste más rápido de lo que pensé

—Ciertamente así parece — Solar miraba el cabello de Moonbyul, aún húmedo— ¿Qué les parece si pedimos algo para comer?

Wheein conocía a Kim Yongsun como su maestra, siempre alegre y cordial, así que al verla hablando de esa manera con su hermana, sintió que se abrió una brecha.

Sunmi tragó en seco.

—Creo que puedo encargarme de eso —Dijo agarrando su teléfono— Ustedes pueden conversar por mientras, yo me quedaré aquí con Wheein

Pronto Solar se paró, tomó la mano de Moonbyul y comenzó a caminar hacia el cuarto.

—Vamos —Dijo— Hay que secar tu cabello

Y eso fue lo último que Wheein pudo oír antes de que entraran y cerraran la puerta.





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Estoy a punto de volver a la u, pero ahora presencial fjfjfb voy a ocupar mis ventanas para esto pq seré floja pero no irresponsable

No hay treguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora