No hay tregua

Solar

—Bueno chicos, esa fue la clase de hoy. Mañana en la tarde van a tener las grabaciones de la semana, gracias por los datos de micrófonos— Solar suspiró— Ahora el problema solo es el internet ¿Verdad? HAHA

Los chicos le enviaron emojis de caritas riendo.

—Haha seh...—Solar aún no se acostumbraba a las clases online (lo que era completamente normal, a penas llevaba una semana desde que se decidió que las cosas se harían de esa manera de ahora en adelante) — Recuerden el ensayo, es para la próxima semana. No voy a aceptar nada después, antes quizá, pero nada después

*Bm:  AAAAAAAAA ¿Sobre qué era? No estaba en esa clase :(

*Hwasa: Lo que tú quieras y sí estabas en esa clase, mentiroso. Solo que estabas muy ocupado viendo instagram

*Bm: NO ES CIERTO, LO QUE ELLA DIGA NO ES CIERTO

—Bm, yo también voté ¿Recuerdas? Voté por el amarillo, pero de todas formas teñiste tu cabello de azúl

Entonces los chicos encendieron los micrófonos para reírse en voz alta de él.

*Hwasa: No se preocupe, yo me voy a encargar de que lo entregue

—Gracias,  ahora debemos ir a almorzar... Bueno, en realidad se supone que debe ser un break pequeño. Pero yo les voy a dar 20 minutos porque estoy siguiendo un anime y quiero comer viendo el capítulo antes de los spoilers— Solar rió feliz porque ahora era completamente normal ser otaku, no como en sus tiempos— ¡Hasta la próxima! vzuuuuuuum —Y terminó la llamada.

Ahora estaba sola, Ravi volvió con Leo después de su aparición en la radio y otra vez reinaba el silencio en su casa. El Covid no ayudaba, ahora casi no habían autos pasando por la calle del frente. No sonaban los timbres de sus vecinos, no habían imprudentes fiestas nocturnas,  ahora no pasaba absolutamente nada. Para Solar el mundo se había detenido.

Entonces retomamos en lo que estábamos antes de esta narrativa; Kim YongSun caminaba poco animada con un curry recién preparado hacia la sala, porque ahora comía en el sofá. Tenía la alarma lista para que sonara 5 minutos antes de volver con su clase y no planeaba desperdiciar un solo segundo. Le dio play a su anime de temporada y por unos veinticuatro minutos había logrado olvidarse de sus responsabilidades de vida adulta, olvidó lo sola que se sentía, olvidó la pandemia y con ella a MoonByul.

Pero el capítulo terminó, su plato de curry estaba vacío, aún no sonaba su alarma y el silencio junto con todas esas emociones fastidiosas habían vuelto. Por ese breve instante, otra vez era un desastre.

Se le escaparon un par de lágrimas mientras lavaba sus platos, ya no sabía cómo tratar sola con sus problemas. Así que en lo que terminó con lo que hacía llamó a Hani, lastimosamente justo en cuanto lo hizo sonó su alarma. Tenía 5 minutos para secarse las lágrimas y volver a hacer la clase, así que colgó la llamada, pero a sabiendas de que Hani llamaría de vuelta, apagó su teléfono.

¿Qué importaba aquello? Nada, su horario de hoy contemplaba justo hasta ese bloque, después de su clase se haría cargo de sus sentimientos y varias otras cosas más.

Probó que todo funcionara y otra vez inició la llamada.

—¡Hola chicos! Espero se hayan comido las verduras

*EunHa encendió el micrófono*

—Matthew se comió una araña enorme

*Bm encendió el micrófono*

—NO YO, LA IGUANA

*Jiwoo encendió el micrófono*

—Amo que la iguana y tú tengan el mismo nombre