Capítulo 15

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Viendo que jamás podrían vencer a las Diosas y Demonios solos, tres miembros de las Familias Mágicas, cada uno de ellos fueron con el Líder de la razas de los elfos, hadas y dragones para formar una alianza y estar unidos para vencer a las Diosas y Demonios, las Familias Mágicas les dijeron que ellos no eran objetos de esas dos razas que son seres vivos que igual que ellos querían que terminara esta maldita guerra y si fuera posible que las razas elfos, hadas, dragones y humanos podrían vivir en paz, que los humanos solo querían ser sus amigos. Entonces aceptaron, las cuatro razas se unieron, unieron fuerza y juntos los vencieron, los Demonios fueron sellados y las Diosas, muchas de ellas preferían la muerte así que murieron tantas de ellas que quedaron muy pocas entonces decidieron rendirse jurando jamás volver a pisar el suelo y volaron así el cielo y jamás se las volvió a ver.

Aun siendo joven, el Emperador "Izan" con solo 15 años, los llevó a la victoria con las grandes estrategias que hizo en la Gran Guerra y que también hizo que conquistarán el Imperio vecino y solo faltaba uno, pero este se rindió, "Izan" dejo que se quedarán con su territorio y su nombre, desde entonces ambos Imperios son aliados.

Al acabar la Gran Guerra el Imperio era aún más grande así que para olvidar la oscuridad, el dolor, las pérdidas, el Emperador "Izan" cambio el nombre del Imperio "Maé" a "Deira", también para dejar ir el oscuro pasado, la Capital donde estaría el palacio del Emperador fue donde todo comenzó, donde una Diosa llegó a esas tierras y se enamoró de un simple mortal, de un humano, donde se encontraron los frutos mágicos, donde creció la planta llamada "Esperanza", se construiría el Palacio Imperial, toda la gente estaban agradecidos y felices, el gran Imperio de Deira que fue conquistado por las 13 familias con poderes mágicos para liberarlo de la oscuridad que estaba siendo consumida trajeron la luz, gracias a la luz de la "Diosa Damaris", gracias a la bondad y valentía del nuevo Emperador "Izan", el Imperio se volvió el más fuerte y el más respetado.

Acabando así con la historia, Luciano me recita.

—Y ahora Lekey, escucha muy bien esto, el poder que adquiriste desde tu nacimiento, que tienen tus padres, tus hermanos, y tus antepasados proviene del poder de una Diosa, gracias a ella el Imperio de Deira es libre y poderosa, todo gracias a esta Diosa.

—Gracias a la Diosa Damaris.

—Exacto, jamás olvides de donde proviene tu poder.

Al acabar la clase Luciano me pidió que leyera unos de los diarios de las antepasadas familias mágicas, para profundizar más la historia.

Y al retirarnos del estudio Luciano comento.

—Y recuerden esto, que la mayoría de los niños que ingresan a la academia son hijos de nobles, pero también muchos hijos de plebeyos hacen todo lo posible para ingresar a la academia ya sea para estudiar alguna profesión, como también para convertirse en caballeros, ya sea ser un caballero del Emperador o ser caballero de alguna de la Familias Mágicas –recita sin trabarse —. Y ustedes, Dylan y Lekey, y como todos los hijos de las demás Familias Mágicas, serán tutorados por maestros privados para aprender lo básico, y cuando ya estén por cumplir los 10 años, serán guiados por uno de los miembros de su familia, de cómo usar su poder, fortaleciéndolo y ser más poderoso que su familia para el combate que hay para los jóvenes de estas familias mágicas, en cada generación al cumplir casi los 15 años.

—Si —respondo atenta a cada una de las palabras de Luciano.

—Y escuché por ahí que hubo un baile donde caíste en un estanque y que el Príncipe Heredero Eiden te salvó la vida jejeje.

—¡¿AHH?! no estaba en peligro solo fue un pequeño accidente.

—Jajaja te pareces mucho a tu hermano mayor Lyan.

—¿Hum? claro que no.

—Claro que sí, ustedes dos son muy parecidos en su forma de actuar y sobre todo ustedes dos no se dejan someter por ninguna persona fácilmente.

Ahora que lo recuerdo, en la novela, Lyan siempre fue muy estricto con su pequeña hermana Lekey pero ahora que lo notó cambio, se volvió más amigable, hasta ahora ha habido cambios que no logró entender.

—Lyan cambio... —recito con una expresión triste.

—¿Hum? sé que Lyan se comportaba muy estricto contigo y con Dylan, pero puedo decir que ustedes Aysel, Dylan y tú son su mundo entero.

Rápidamente digo— Entonces cómo pudo decir tales palabras, que yo no debería haber nacido —con un rostro algo molesto.

—Lekey, él estaba desesperado como tú ahora lo estás, ver cómo tu madre sufre de dolor y tú solo te quedas ahí sin poder hacer nada y estás tan desesperado que lastimas a las personas que están a tu alrededor.

—Creo que en esa parte tienes razón...

—Te diré algo Lekey, el día que naciste, luego del parto, tu madre no despertaba, tu padre gritaba el nombre de tu madre que se oía hasta afuera, que de la habitación salió Diana sosteniéndote en sus brazos, estabas llorando mucho, Diana te llevó a tu cuna, inmediatamente Diana volvió a la habitación de tu madre. Mientras tanto yo, Lyan, Aysel y Dylan estábamos fuera de la habitación, Aysel abrazo a Dylan para que no escuchará los gritos de tu padre, sin embargo, no veía a Lyan se suponía que estaba con nosotros, lo fui a buscar, hasta que no escuché tu llanto, entre a la habitación que Diana te trajo, tu cuna estaba vacía, rápidamente me di la vuelta para buscarte, no obstante escuche un ruido en un rincón, ahí estaba Lyan sosteniéndote en sus brazos, cantándote una canción de cuna, fue algo hermoso.

—Pero, aun así...

Luciano me interrumpe pronunciando—Te lo preguntaré una vez más, Lekey ¿aún piensas en renunciar a tus poderes?

—Espera ¿qué dijiste?

—Aún ¿planeas utilizar al Príncipe Heredero Eiden para cumplir la venganza de tu abuelo Drystan? —pregunta Luciano.

¿Mi abuelo Drystan?, no lo recuerdo, jamás se mencionó nada sobre si Lekey tenía un abuelo.

La verdadera Lekey ¿estaba planeando utilizar a Eiden para una venganza?

En la novela, Lekey renunció a sus poderes porque Eiden se lo pidió para así volverse Emperatriz en el futuro, dejando de poner en práctica sus poderes y con ello desapareció sus poderes, Lekey hizo todo eso porque amaba Eiden pero ahora Luciano me dice ¿qué lo iba a utilizar?

—No entendiendo de lo que me hablas.

—¿Qué? tú misma me enviaste una carta hace 5 meses, en ella estaba escrita que se realizaría un baile donde harías todo lo posible para hacerte cercano al Principe Heredero Eiden para así volverlo tu prometido y convertirte en Emperatriz en el futuro —pronuncia Luciano con un tono frío.

—Así para cumplir la venganza de mi abuelo Drystan, para convertirme en Emperatriz primero tendría que renunciar a mis poderes, así ya no ser miembro de la Familia Brangwen y no ser parte de las Familias Mágicas.

—¿Ese es tu plan?, Lekey —dice Luciano con un rostro preocupado.

Aun con mis pensamientos enredados, intentó recordar si leí en alguna parte de la novela sobre el abuelo de Lekey, pero no logro recordar nada de su presentación, y si no me falla la memoria ni siquiera su nombre se mencionó.

Me sorprendes Lekey Brangwen, aun siendo una niña eras muy lista, muy astuta, pero cuál es la venganza que tenías que cumplir por tu abuelo Drystan, hiciste todo tipo de maldades solo para llegar al trono, por una venganza.

—Luciano, ¿puedes ayudarme a reunirme con mi abuelo Drystan? —pronuncia Lekey.

—Si puedo ayudarte a encontrarte con él, pero respóndeme ¿Te redactaste en renunciar a tus poderes? —pregunta Luciano algo entusiasmado.

—Tal vez.

Contestó su pregunta para que deje de preguntármelo de nuevo, sin embargo, tengo que saber por qué tenía tanta importancia esa venganza que mencionó Luciano.

Salvaré a las personas que a la Villana jamás le importó...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora