12🎃

89 6 0
                                    

Unas cuantas personas estaban de aquí para allá, siendo supervisados por el líder de los Uchiha. Tendrán una fiesta de Halloween en el patio de su casa.

Un castaño se acerco a él y lo abrazo por la espalda, mordiendo ligeramente la oreja de su esposo.

-¿Soy yo? O ¿hoy te ves más sexy Maddy?- dijo de manera coqueta el Senju, haciendo sonrojar al azabache.

-Me veo igual que siempre Hashi- desvío la mirada en cuanto su esposo le dió la vuelta.

-Pues yo todos los días te veo sexy- no se pudo resistir y le plantó un beso a su esposo.

Madara rodeó su cuello con sus brazos para profundizar más el beso, a medida que pasaban los segundos el beso se volvía más húmedo y con doble intención.

Pero alguien interrumpió el momento.

-Disculpen mi interrupción, pero hemos terminado de decorar el lugar- era uno de los trabajadores de la compañía de decoración.

-Esta bien, daremos una pequeña revisión- Madara se limpió con discreción un poco de sábila.

Hashirama se puso algo celoso cuando ese hombre llegó a interrumpir los y después se llevó a su Maddy. ¿Quién se creía ese hombre?

Estaba tan sumido en sus pensamientos psicópatas que no sintió como le jalaban la manga del suéter.

-¡Papá!- está vez logró escuchar a su hijo, y sonrió en cuanto lo vió.

-¡Hey! ¿Dónde estabas? Te quería buscar para llevarte a la sala de belleza para que puedan maquillarte- alzó a su hijo y entraron a la casa.

-¡Eso es para niñas!- se quejó horrorizado.

Hashirama se rió ante la tierna reacción de su hijo. -¿Quieres ser un vampiro verdad?-
Obito asintió. -Asi que vamos a qué te pongan un poco de maquillaje y parecerás uno-

-¡Sí!- se emocionó.

_______

-¡Vamos Maddy! ¡Tú serás un lindo gatito y yo un...-

-Perro pulgoso- le interrumpió el azabache.

-¡No! ¡Seré un lobo!- se puso unas ojeras.

-¿Cuál es la diferencia? Siguen teniendo pulgas-

-¡Mamá! ¿Me ayudas a ponerme mi capa? ¡Rin ya está por llegar!- gritó el pequeño desde su cuarto.

-Te juro que pensé que esos dos niños se gustaban, pero al parecer es como la amistad que tienes con Mito- decía el azabache encaminándose a la habitación del niño.

-Mito es amable. Cuando quiere- y recuerdos de la universidad llegaron a su memoria. Haciendo que entre cerrará los ojos.
-Aunque le agradezco infinitamente sobre esa apuesta- sonrió embobado al recordar ese día de su juventud.

-Fue el día más humillante de mi vida- dijo el azabache finalizando la conversación.

______

-¡Wow! ¡Rin, te ves increíble!- halago el pequeño.

Rin estaba vestida con un pequeño corset con mangas de terciopelo de color café y una falda corta pero amplia de color anaranjado. Debajo de la falda llevaba unas pantimedias de rayas de café y blanco, y unos zapatos negros.
También llevaba un maquillaje ligero para su edad.
Y cómo olvidar sus cintas púrpura.

-¡Gracias! ¡Tu también te ves genial!- pero parpadeó repetidas veces al notar algo extraño.
-Obito, ¿Y tu ojo púrpura?-

Obito quedó procesando la información hasta que entendió a lo que se refería.
-¡Ah! En el salón de maquillaje me pusieron unos pupilentes de acuerdo a la apariencia del vampiro- explicó.

Mi vida nueva junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora