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George agarró el llavero con la forma de un queso. Al menos eso era mejor que ser insultado.

—Está... Está lindo —dijo George—. Gracias.

—Me alegra que te haya gustado. Tengo que irme. Mi mamá está esperándome en el auto.

Dream se fue corriendo y George lo siguió con la mirada.

—¿Y qué te dijo? —le preguntó Sapnap asustándolo por detrás.

—Me regalo esto —le mostró el llavero—. ¿Qué crees que signifique?

—Tal vez que le gustas.

—¿Tú crees?

—Podría ser una posibilidad.

...

No sabe cuánto tiempo lleva borrando los contactos de su teléfono, pero aún le faltan algunos. Dream se consideraba alguien demasiado social que podía agradarle a la gente con facilidad, pero lastimosamente a él no le agradaban todas las personas. A veces por amabilidad guardaba sus números y luego los eliminaba al darse cuenta que no le gustaría hablar otra vez con esas personas.


Tampoco es que fuera muy exquisito con sus amistades. Solo no quería que alguien llegara a aprovecharse de su amabilidad.

Por suerte tenía muchos amigos cercanos y otros no tanto a los que sí podía depositar su confianza, entres ellos estaba Karl.

Karl

¿Te enteraste?

¿Enterarme de qué?

Hay una nueva cuenta de confesiones del instituto.
Hasta el momento no hay nada de ti, ni de mí.
¿Quién crees que la haya creado?

No sé y ni me importa. Esas cuentas no hacen nada más que perjudicar las relaciones de todos.
¿Por qué la gente no se puede confirmar con su vida y dejar en paz al resto?

La gente vive del chisme. Aunque quieres no vas a poder cambiar eso.
Espero que no te veas involucrado aunque sea indirectamente esta vez.

Lo mismo digo.

...

George estaba en la biblioteca fingiendo leer un libro cuando en realidad observaba a Dream. Se veía tan lindo riendo con sus amigos a pesar que la bibliotecaria estaba apunto de echarlos.

Se imaginaba a él mismo ahí junto a Dream riéndose de sus chistes, siendo tan cercanos. Seguramente Dream lo tomaría de la mano por debajo de la mesa o lo dejaría recostar su cabeza sobre su hombro.

Toda sus escenas imaginarias se vieron interrumpidas cuando alguien se puso frente a él evitando que pudiera seguir observando a Dream.

—¿No has pensado hablarle? —claramente era Sapnap—. Te juro que te ves raro mirándolo así. Además ya han hablado antes. No creo que sea tan difícil hablar con él otra vez.

—Está con sus amigos. No quiero incomodarlos.

—Si quieres salir con Dream, primero debes ganarte a sus amigos. Ahora ve y haz vida social.

George tomó el libro que supuestamente estaba leyendo y se acercó a la mesa donde estaba Dream, pero cuando estaba cerca se arrepintió y se dio la vuelta. Para su buena o mala suerte, Dream lo notó.

—¡George! —lo llamó y nuevamente la bibliotecaria le pidió que baje la voz—. ¿No quieres sentarte con nosotros?

—¿Puedo?

—Claro. Justo tenemos una silla disponible.

George se sentó y notó como todos lo miraban.

—Él es George. Según me han dicho es un poco tímido. También le encanta el queso.

—Otro rarito más como tú —dijo uno de los amigos de Dream.

—No los escuches, George. No aceptan que tengamos gustos superiores.

Sapnap lo vio desde lejos como un padre orgulloso y abandonó la biblioteca sabiendo que su niño estaría en buenas manos.

—¿Por qué nunca nos has hablado de él?

—Recién lo conocí en la fiesta de mi cumpleaños. Él fue quien me regaló mi anillo —dijo Dream mostrándoles el anillo y todos quedaron asombrados—. También es amigo de Sapnap, ¿no, George?

—Sí, Sapnap es mi mejor amigo.

Estar en el mismo entorno que Dream era mucho más divertido que observarlo de lejos, aunque a veces se sentía ansioso de estar rodeado de tantas personas.

—¿Alguien va a salir el fin de semana? — preguntó uno de los amigos de Dream.

—Yo me voy de viaje —respondió uno.

—Mis padres ya no me quieren dar permiso desde la fiesta de Dream —dijo otro.

—A mi tampoco.

—¿Tú, Dream?

—Yo creo que sí puedo salir. ¿George, quieres venir con nosotros?

—No quiero ser una molestia.

—No eres ninguna molestia, ¿verdad, Karl?

—Claro que no. Si quieres puedes invitar a Sapnap.

—Le preguntaré.

...

Sapnap

GEORGE, NO VAS A SABER QUÉ ME ENCONTRÉ.
¿TE ACUERDAS QUE EL AÑO PASADO CREARON UNA CUENTA DE CONFESIONES DEL INSTITUTO?

¿Donde expulsaron a dos chicas?

ESA MISMA.
PUES HAN CREADO OTRA.
NO SÉ QUIEN LO HA HECHO, PERO EL CHISME ESTÁ CALENTITO.

¿Acaso esas personas no tienen miedo de ser expulsadas?

No lo sé.
¿No has pensado mandar una confesión de ya sabes qué?

¿De qué podría mandar una confesión?

Podrías confesar que te gusta Dream. Es todo anónimo. Él no sabrá que te gusta.

No lo sé. ¿Y si se entera?

Es imposible que se entere, a menos que sea él quien maneja la cuenta, aunque dudo que Dream lo sea.
Vamos, George. Yo ya puse mi confesión.

¿Qué has confesado?

No te voy a decir.

Bien. Lo voy a pensar.
Por cierto, voy a salir con Dream y un amigo suyo, creo que se llamaba Karl. ¿No quieres venir con nosotros?

¡Sí a todo menos al divorcio!

Just a kiss [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora