Just a kiss [Dreamnotfound]

17

Ambos estaban pasando el receso en la sala de música como hacían últimamente. Con el pasar de los días, Dream se había acostumbrado a la sola de George.

—Estoy sediento —dijo George apoyando su cabeza en la pared—. ¿Crees que puedas traerme un refresco de la máquina expendedora?

—¿Por qué no vamos los dos?

—Estoy cansado. Ayer salí a correr y me duelen las piernas.

Aunque a Dream le pareció una excusa muy tonta, sabiendo que George no era el tipo de persona que disfrutaba haciendo actividad física, pero de todas forma acepto.

—Ya vuelvo.

Apenas Dream salió de la sala de música, George tomó su teléfono e hizo una llamada rápida que tenía preparada días atrás.

...

Al cabo de unos minutos regresó Dream con la lata de refresco. Entró a la sala de música encontrándose con una gran sorpresa no muy grata.

—¿Dónde está George?

—Dijo que volvería pronto —le dijo Sapnap.

Dream ve a todas esas personas a las que llamó amigos algunas vez. Bueno. Tal vez no a todas, pero si a las más cercanas. Los ve parados frente a él y a diferencia de la última vez que habló con ellos, no se muestran enojados, ni tienen la intención de evitarlo. Parecen avergonzados o incluso cohibidos.

Intenta tomar sus cosas para marcharse, pero Karl lo atrapa entre sus brazos y luego el resto de sus amigos lo abraza también. No entiende nada. ¿Qué significaba aquello?

—Lo lamento tanto, Dream. Lamento no haberte creído. Lamento haber sido un mal amigo. Entiendo que me odies ahora mismo.

De repente siente algo húmedo sobre su hombro y supone que Karl está llorando. Levanta la vista y ve a George por la ventana que conecta miradas con él al instante. ¿George tenía algo que ver con eso?

—No me imagino cómo te debes de haber sentido. De verdad lo lamento. Eres mi mejor amigo, Dream, y te di la espalda cuando más me necesitabas.

—No te necesito, Karl. Ni a ti, ni a nadie.

—Lo sé. Pero eso no cambia que debe haber sido horrible para ti tener incluso a tus amigos en tu contra. Estamos aquí porque queremos disculparnos contigo, aún si no recibimos tu perdón.

—No era necesario que vinieran.

Dream intenta alejarse de aquel abrazo que lo estaba asfixiando y toma sus cosas. Las miradas de todos están atentas en los movimientos de Dream. Tenían la leve esperanza de que este les perdonara, pero tal vez habían sido muy ilusos.

—Hubiera bastado con que me dijeran que íbamos a comer en la biblioteca —Dream esboza una sonrisa que contagia a todos.

—¿Entonces somos amigos de nuevos?

—Lo somos.

Le hizo una seña a George para que los siguiera. Y el resto del receso se fueron a charlar en la biblioteca como en los viejos tiempos.

—¿Qué hiciste, George?

—Solo hablé con ellos y les conté la verdad tal y como tú me la contaste a mí. Y les dije lo mucho que les iba a doler perder a un amigo como tú. Lamento no haberte dicho nada.

—Está bien. Al menos todo está bien.

Aquello solo había sido un pequeño pedazo de la sorpresa que le tenían a Dream. George le había ocultado muchas cosas esos últimos días y entre ellos estaba que había organizado con todo el instituto una pequeña sorpresa para Dream. Después de convencer al director y a los profesores, logró que todo el alumnado decorara todo el instituto con globos, carteles y pancartas resaltando lo buen amigo que era Dream, pidiéndole disculpas, dándole frases de apoyo, entre muchas cosas más. Había una pared exclusiva con cada persona, con cada amigo con el que se había tomado una fotografía. Incluso estaba la banda lista para tocar en cuanto salieran de la biblioteca.

—¿Soy yo o este receso es mucho más largo? —pregunta Dream.

—¿De qué hablas? Si ha pasado muy rápido.

De repente toca el timbre con el cambio de hora. Todos se levantan de sus sitios incluido Dream. Salen de la biblioteca y se asusta al escuchar la banda para luego reírse a carcajadas al ver su rostro en todas partes.

—¿Qué carajos es esto? —dice asombrado.

—Pregúntale a George —dijo Sapnap empujando a su mejor amigo contra Dream.

—¿Algo que tengas que decirme, George?

—En realidad lo planeamos todos. Queríamos demostrarte lo importante que eres para todos nosotros y decidimos hacerte una pequeña fiesta para agradecerte lo que haces por nosotros.

—Awwww. Es lo más lindo que me han hecho.

George lo llevó por todo el instituto mostrándole cada detalle. Estaba tan encantado con todo que por un momento lo perdió de vista.

—¿George? —dice buscándolo con la mirada—. Disculpa, ¿alguien a visto a George?

Todos le señalan un lugar en específico, pero no lo ve. Por lo que intenta pasar entre los alumnos hasta que lo ve con un micrófono en mano. George lo saluda discretamente y voltea a hablar con alguien para volver a verlo a él.

—Quería agradecer a todos lo que me apoyaron con esta celebración. Estoy más que seguro que a Dream le ha encantado. A Dream lo conozco poco tiempo, quizá mucho menos que la mayoría de ustedes, pero debo de admitir que se ha vuelto uno de mis mejores amigos y mi persona favorita en este mundo. Muchos estarán de acuerdo que Dream es de las personas que aunque conozcas solo un segundo te harán sentir como que lo conoces años y es que es la persona más dulce, más atenta e incluso la más amable que alguna vez conocerás. Es el mejor amigo que puedes tener y si te ganas su confianza, es el mejor aliado que alguna vez tendrás. A nombre de todos quiero darte las gracias a ti, Dream, por ser ese rayo de sol en nuestras vidas.

Dream que estaba con las lágrimas en los ojos rompe en llanto cuando George corre a abrazarlo.

Aquello solo se podía describir como estar en la gloria.

—Te amo.

—Yo también te amo, Dream.